La operadora de telecomunicaciones ha ampliado el número máximo de extinciones pactadas en áreas críticas no excedentarias para cubrir hasta seis solicitudes de empleados y así llegar al tope de 3.421. Salieron antes de que finalizara el año. A lo largo del 2024 se han ido produciendo decenas de salidas de trabajadores ‘rezagados’ que se mantuvieron en sus puestos de áreas críticas durante varios meses más.
En la última Comisión de Seguimiento del despido colectivo del grupo, la empresa aceptó la petición de la representación sindical de alcanzar el número máximo de rescisiones de contratos voluntarias que se situaba en 3.393 (se presentaron 3.640 solicitudes voluntarias de los trabajadores). Así se produjeron antes de que finalizara el ejercicio un total de cuatro bajas en Telefónica de España y 2 en Telefónica Móviles, según informó CCOO a los empleados. En la tercera filial afectada por este procedimiento, Telefónica Soluciones, quedó cerrado el cupo al cubrir el número de bajas previsto con personas voluntarias a principios de 2024. Distrito Telefónica, edificios en Madrid
Telefónica retomó la fórmula del ERE después de ejecutar tres programas de bajas, conocidos internamente como planes de suspensión individual, desde el año 2015. Esto llevó a que la compañía tuviera que afrontar el coste del desempleo de los trabajadores afectados, basándose precisamente en lo que se ha venido a conocer como ‘cláusula Telefónica’. En las cuentas de 2023 se registró una ‘provisión’ de 1.320 millones de euros antes de impuestos para abordar tanto esta compensación como, principalmente, las rentas.