El presidente de la compañía ha repasado la estrategia del grupo y ha señalado que también se espera crecer a doble dígito con Telefónica Tech, crear valor con Telefónica Infra y seguir modulando la exposición a Hispanoamérica y transformando sus operaciones.
«Hemos cumplido a pesar de la llegada de muchos cisnes negros. Hemos cumplido porque Telefónica siempre cumple. No ha sido fácil, pero lo hemos hecho», ha asegurado el directivo. Álvarez-Pallete ha subrayado que espera que el grupo crezca también en su resultado operativo antes de amortizaciones (Oibda), con la estabilización del Oibda en España a partir de la segunda mitad del año, y ha destacado el compromiso a mantener «un esfuerzo inversor relevante, pero controlado», a la vez que una «atractiva política de retribución al accionista».
Además, ha vuelto a reclamar un cambio en la regulación sobre la compañía, pensada para «un exmonopolio de cobre». «No se puede regular esta compañía con las reglas de un mundo que ya no existe», ha señalado. En este campo, también ha recordado la necesidad de una contribución justa por parte de las grandes tecnológicas para el mantenimiento de las redes. Por otro lado, ha remarcado el compromiso de Telefónica con la innovación tecnológica y la transformación de las redes en «supercomputadores» con iniciativas como el Open Gateway, presentada en el Mobile World Congress.
El directivo ha hecho balance de sus siete años al frente de la compañía y ha destacado el crecimiento en clientes hasta los 383 millones y la remuneración al accionista, que ha superado los 17.300 millones de euros. Además, ha recordado que la compañía ha cerrado operaciones por un valor cercano a los 81.000 millones de euros, que le han permitido reducir su deuda a 23.000 millones de euros, en el mismo periodo en el que ha invertido más de 55.000 millones de euros, con la construcción de cuatro millones de kilómetros de fibra y 115.000 estaciones base de 4G y 5G.
Asimismo, la firma ha culminado su transformación en una empresa de conectividad y servicios digitales, ya que estos ingresos han pasado de pesar un 46% en el balance de la compañía en 2015 al 73% actual.
Por otro lado, Álvarez Pallete no ha olvidado el compromiso climático de la compañía, que ha reducido en un 80% sus emisiones y desmantelado 111.000 toneladas de cable de cobre, al tiempo que ha cerrado más de 2.200 centrales. «Tan importante es crear lo nuevo como saber decir adiós a lo antiguo», ha subrayado el directivo.
Álvarez Pallete también ha hecho alusión durante su discurso al próximo centenario de la compañía, que se celebrará en 2024, y para el que quedan exactamente 384 días, según el directivo.
«Quedan 384 días. 384 días para que celebremos los primeros 100 años de vida de nuestra compañía. 384 días que no podemos desaprovechar para poder celebrar esos 100 años como merece nuestra historia», ha reafirmado. Además, ha subrayado que la transformación de la firma deja una compañía preparada para «los siguientes 100 años».
Asimismo, también ha repartido agradecimientos entre accionistas, clientes y empleados de la compañía y ha concluido su discurso con una invitación a un futuro en el que espera que pronto termine la Guerra de Ucrania y en el que ha remarcado la necesidad de que Europa ocupe el espacio «que le corresponde» y recupere su «autonomía digital».
A la junta han asistido 30.167 accionistas que suman 3.358 millones de acciones, las cuales representan el 58,15% del capital social de la compañía. Entre los puntos del orden del día, se encuentran la aprobación de una nueva política de remuneraciones, que acaba con la posibilidad de conceder bonos extraordinarios a los consejeros ejecutivos, la confirmación de los 0,30 euros de dividendo, o la reelección de PricewaterhouseCoopers Auditores (PwC) como auditor de las cuentas de la compañía.
Asimismo, la compañía también ha propuesto amortizar un 0,43% del capital, que supondrá reducir el capital de la sociedad en 24,77 millones de euros, así como la facultad para crear nuevos programas de autocartera los próximos cinco años.