Esta fórmula fue la elegida entre los años 1999 y 2013, ejecutando más de 31.500 salidas. El último se completó en el periodo entre 2011 y 2013 sumando 6.830 trabajadores. En este ya hubo quejas por parte del Gobierno de Zapatero y conllevó que la teleco afrontara el coste del paro para aligerar el peso para las arcas públicas. Ahora se retoma de nuevo esta vía.
No hay una cifra aún fijada, aunque en un primer momento la empresa valoró un tope de hasta 5.000 trabajadores afectados -vinculados en un porcentaje significativo al cierre de las centrales de cobre en España-. Aunque ese era el tope, se planteaba que se adherirían entre 2.500 y 3.000, según los primeros cálculos de la empresa. En esta primera reunión con el comité, según explican fuentes sindicales, no se ha puesto sobre la mesa una afección específica, pues esta tendrá que analizarse en las comisiones negociadoras de cada una de las tres filiales principales (Telefónica de España, Móviles y Soluciones). Entre las tres filiales, suman entre 16.000 y 17.000 empleados, según explican fuentes conocedoras