El expediente de regulación de empleo (ERE), con carácter preferentemente voluntario, se presentará antes de final de año y marcará una diferencia respecto a los anteriores, ya que se contempla su aplicación más allá de las tres sociedades incluidas en el Convenio de Empresas Vinculadas (Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones).
La medida podría ampliarse a filiales como Telefónica Soluciones Audiovisuales, Telefónica Global Solutions, Telefónica I+D, Telefónica Tech, Telxius, Telyco (red de tiendas) o incluso Movistar+. El centro corporativo, que hasta ahora solo había registrado salidas individuales, también estaría en el radar.
En caso de que el ajuste se extienda a este conjunto de compañías, el número inicial de empleados afectados podría alcanzar los 7.000, de una plantilla total de unas 25.000 personas en España. No obstante, como ha ocurrido en anteriores procesos —el último en 2023 se redujo un 33% en la negociación—, el volumen final podría ser inferior. La hoja de ruta prevé que Telefónica comunique oficialmente el plan a los sindicatos a partir de noviembre, tras la presentación de su nuevo Plan Estratégico el día 4. La compañía quiere iniciar el proceso en ese periodo para cumplir los plazos legales y abrir la negociación con los representantes de los trabajadores entre mediados de noviembre y principios de diciembre.
El ajuste, que cargará su provisión en 2025, se enmarca en la estrategia de la multinacional para ganar eficiencia y reforzar su posición en el sector, en un contexto de fuerte competencia, consolidación en las telecomunicaciones europeas y necesidad de inversión en infraestructuras y nuevas tecnologías.