Las cifras con las que se especulan en estos momentos apuntan a que la propuesta inicial de la empresa, la cual suele ir reduciéndose a medida que avanzan las negociaciones, se sitúa entre 6.000 y 7.000 trabajadores para el conjunto de las siete sociedades afectadas.
«Tras recibir la comunicación formal que activa el plazo de una semana para constituir las comisiones negociadoras, cumpliremos con el mandato legal del Estatuto de los Trabajadores y negociaremos de buena fe, desde el diálogo y el consenso, pero con la firmeza que otorga su posición mayoritaria en el grupo», subrayó UGT este pasado lunes, después de que Telefónica comunicase de forma oficial a los sindicatos mayoritarios en la empresa (UGT, CCOO y Sumados-Fetico) su intención de implementar un ERE en la compañía.
El último ERE que realizó Telefónica se saldó con la salida de 3.420 trabajadores de la empresa (un 33% menos que las 5.124 bajas planteadas al comienzo de las negociaciones) y el acuerdo con los sindicatos se cerró en enero de 2024. El coste del despido colectivo de 2024 se situó en alrededor de 1.300 millones de euros (antes de impuestos) para la compañía, que abonó una media de unos 380.000 euros por trabajador, una cifra esta última inferior a la de los planes de salida acometidos por la compañía en los últimos años.
No obstante, el ahorro promedio para la empresa a raíz del ERE se sitúa en unos 285 millones de euros anuales. De hecho, el nuevo ERE en Telefónica se enmarca en el plan estratégico que la compañía presentó a comienzos de este mes y que contempla unos ahorros de costes de alrededor de 3.000 millones de euros para 2030 (2.300 millones de euros para 2028), unas cifras en las que se incluyen partidas ligadas a personal.
La comunicación del ERE a los sindicatos este lunes encaja en tiempos para que el acuerdo sobre el mismo se produzca antes de que acabe el ejercicio fiscal actual o muy a comienzos de 2026 para que su impacto no afecte ya a las cuentas del próximo ejercicio.

