De este modo, las redes 5G de última generación que Telefónica ha comenzado a explorar en colaboración con Nokia serán capaces de ofrecer información de gran utilidad que permita a las empresas tomar decisiones más fiables y hacer sus procesos más eficientes. Las redes 5G prometen ofrecer una conectividad ultrarrápida, confiable y personalizada para una gran variedad de aplicaciones y servicios. Para lograr este objetivo, deben ser capaces de recopilar, analizar y utilizar los datos de la red de forma inteligente y eficiente, aspecto fundamental que permite habilitar el NWDAF.
NWDAF permite, por ejemplo, prever cuándo se puede dar congestión en una parte de la red y tomar tanto las decisiones óptimas como aplicar cambios en la red de manera automática, a fin de mejorar el rendimiento, evitar cualquier tipo de incidencia futura y garantizar la mejor calidad de experiencia del cliente. Otro ejemplo de aplicación práctica podría darse en entornos industriales o logísticos, ya que, con la funcionalidad NWDAF incluida en las futuras redes 5G, los robots y los AGVs (Automatic Guided Vehicle o vehículos autónomos móviles) serán capaces de seleccionar aquellos caminos en los que disponen de las mejores prestaciones de red para evitar cualquier accidente y así moverse libremente y con total seguridad por rutas no predeterminadas.
NWDAF también será útil en los videojuegos (gaming) para smartphones, tablets o consolas conectadas vía 5G, puesto que estos dispositivos demandarán cada vez mayores prestaciones de ancho de banda y latencia. De este modo, con la funcionalidad NWDAF se obtendrán datos de uso que permitirán optimizar la experiencia de juego para el usuario.
Otro sector de aplicación será el de los coches autónomos, que previsiblemente se apoyarán en estas nuevas capacidades de inteligencia en la red 5G para disponer de información predictiva de cara a la conducción segura del vehículo durante un trayecto concreto.