La decisión adoptada por la empresa en torno al dividendo es el elemento clave de la penalización que está experimentando el desempeño bursátil de Telefónica, que entre el martes y lo que va de sesión de este miércoles se ha dejado ya alrededor de un 17% en Bolsa.
Según los datos del mercado consultados por Europa Press, Telefónica firmó este pasado martes su peor sesión desde el 12 de marzo de 2020, cuando las ‘matildes’ se hundieron un 14% en un contexto marcado por el estallido de la pandemia del coronavirus y la declaración de los confinamientos que le siguieron. No obstante, Telefónica prevé que su plan supondrá una tasa de crecimiento anual compuesta de los ingresos, del resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado y de la caja operativa de entre el 1,5% y el 2,5% para el periodo entre 2026 y 2028 y de entre el 2,5% y el 3,5% desde entonces y hasta 2030.
Por otro lado, si bien el nuevo plan de Telefónica no habla de operaciones de consolidación concretas, la compañía ha indicado que está abierta a realizar compras en Europa y que, en caso de ser necesario y si se presenta una opción «relevante», podría llegar a realizar una ampliación de capital.
Asimismo, la empresa ha deslizado la posibilidad de acometer un expediente de regulación de empleo (ERE), un escenario con el que ya cuentan los sindicatos, que, si bien todavía no han recibido ninguna comunicación por parte de la compañía, prevén que el anuncio del mismo se pueda producir este mes, una vez que se diluciden las elecciones sindicales pendientes en la teleco.

