A este cambio se suma la incorporación como jefe de gabinete a Álvaro Echevarría, actual subdirector general de Banco Sabadell, y el ascenso de Borja Ochoa, director general del área de Defensa de Indra, que pasa a ocupar el espacio que deja libre Gayo.
Es decir, un día después de presentar y defender las cuentas anuales de Telefónica, ante los analistas y medios de comunicación, y apenas 48 después del último consejo de administración de la compañía, el grupo de telecomunicaciones ha decidido prescindir del número dos de la multinacional.
Con este movimiento, el operador considera concluida «la transición tranquila» que no pudo realizar tras la salida fulminante del anterior presidente, Álvarez-Pallete. Por espacio de 40 días, Vilá ha ejercido de embajador de Telefónica ante el nuevo presidente, con información puntual y sobre el terreno de las principales filiales de la compañía.
Y eso ha sido todo.