La Generalitat, que ha firmado un contrato de confidencialidad con la compañía dirigida por Elon Musk, se ha negado a hacer comentarios al respecto.
Este miércoles, el diario Levante-EMV adelantó (sin dar el nombre de la compañía) que una multinacional invertiría más de 4.500 millones de euros. Fuentes conocedoras del proceso, si bien no especifican la cantidad, señalan a este periódico que la cifra podría ser notablemente superior y que será mayor que la que el grupo VW hará en Sagunto para levantar su planta de baterías. Allí, el consorcio alemán informó de que gastará 3.000 millones para hacer una gigafactoría de 40 GWh, ampliables a 60 GWh. En ese último caso, la suma ascendería a 4.500 millones, tal y como figura en la iniciativa presentada a la Generalitat Valenciana por parte de la empresa Power Holdco, perteneciente al grupo VW.
De confirmarse (las conversaciones con la empresa “están muy avanzadas”, reconoció ayer la Generalitat, cuando todavía no se sabía el nombre de la compañía), Valencia se transformará en el gran centro de la industria española del automóvil. La región contará con la planta de baterías de Volkswagen, que entrará en funcionamiento en 2026, y con la planta de Ford Almussafes, que a mitad de década comenzará a ensamblar coches eléctricos. Esto se suma a la llegada de Tesla, el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo, que el año pasado inauguró su primera planta en Europa, en Berlín. Si se toma como referencia la factoría berlinesa, anunciada en 2019 e inaugurada en marzo del 2022, allí la compañía dirigida por Elon Musk invirtió unos 5.000 millones de dólares (unos 4.661,8 millones de euros al cambio actual). Allí, el fabricante tiene capacidad para ensamblar 500.000 vehículos eléctricos anuales. Valencia sería su segunda fábrica en el Viejo Continente.
En 2022, Tesla fue el mayor vendedor de coches eléctricos del mundo, con 1,31 millones de unidades entregadas, lo que supuso un avance del 40% respecto al ejercicio precedente. La automovilística se sitúa así muy por delante de competidores como el grupo Volkswagen, que en ese año vendió 572.100 vehículos eléctricos en todo el mundo, con un crecimiento del 26%. Las ventas del fabricante norteamericano se han visto impulsadas en los últimos meses por una agresiva política de descuentos que el resto de automovilísticas no puede seguir. La compañía, pionera en este tipo de vehículos, está aprovechando sus años de ventaja en desarrollos tecnológicos para bajar precios y dejar fuera de juego a muchos de sus competidores. Donde comenzó esta política de descuentos fue en China, el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo, donde en el último trimestre de 2022 bajó sus precios hasta un 24%. El motivo fue la quita de ayudas a la compra de coches eléctricos por parte del Gobierno chino, lo que afectó a las ventas. Luego le siguieron descuentos en Estados Unidos y Europa. En nuestro país, el Model 3 se puede conseguir ahora por unos 39.990 euros, cuando a principios de año estaba en el entorno de los 53.000 euros.