En esta última subasta del mes de febrero, el organismo público ha logrado una demanda de más de 11.558 millones de euros, consiguiendo duplicar la colocación final de deuda. En concreto, el Tesoro ha adjudicado en los mercados bonos del Estado a 3 años, con cupón del 2,40%; bonos del Estado a 5 años, con cupón del 2,70% y obligaciones del Estado con una vida residual de 8 años y 8 meses, con cupón del 3,55%. En la emisión de bonos del Estado a 3 años, el Tesoro ha captado 1.825,303 millones de euros, frente a una demanda de 3.625,325 millones, con un tipo de interés marginal del 2,493%, superior al 2,393% anterior.
Por su parte, en bonos del Estado a 5 años, el organismo ha adjudicado 2.182 millones, por debajo de unas peticiones de 4.142 millones, con una rentabilidad del 2,687%, por encima del 2,372% de la emisión anterior. En cuanto a las obligaciones del Estado con una vida residual de 8 años y 8 meses, el Tesoro ha colocado 1.475 millones de euros, frente a una demanda de 3.790 millones. La rentabilidad, en este caso, ha caído del 3,616% de la pasada emisión al 3,065% actual.
El Tesoro Público prevé unas necesidades de financiación nuevas de en torno a los 60.000 millones para este ejercicio 2025, lo que supone un incremento de 5.000 millones respecto a las de 2024, debido a la necesidad de dar respuesta a la reconstrucción y relanzamiento de las zonas afectadas por la catástrofe de la DANA.
En términos brutos, las emisiones totales alcanzarán los 278.000 millones de euros, un 7,4% más respecto al cierre de 2024, debido al mayor volumen de amortizaciones y el ligero incremento en las emisiones netas.