Si se tiene en cuenta el dato de enero de 2022, la inversión en este papel ha experimentado un crecimiento del 22.993,75%. La ausencia de productos seguros, como pueden ser los depósitos, por parte de los grandes bancos ha empujado a los inversores hacia las Letras del Tesoro. También ha contribuido a alimentar el apetito por este tipo de productos el interés ofrecido, que no sirve para cubrir el efecto de inflación, pero sí para darle un pequeño mordisco. En relación a esto último, el interés ofrecido por este papel del Estado en enero se situó a las puertas del 3% para los plazos de doce meses, mientras que a 9 meses, la rentabilidad alcanzó en el primer mes del año un 2,84%, que a su vez es su máximo histórico.
Este interés se tradujo también en largas colas de los inversores ante las sedes para adquirir Letras, lo que obligó al Banco de España a establecer el servicio de cita previa, que se ha ido agotando las franjas disponibles a medida que el supervisor iba abriendo la agenda. Desde el Tesoro explicaban recientemente que la demanda de los dos primeros meses del año igualaba a la de 2022. Lo cierto es que el interés por las Letras del Tesoro arrancó en octubre del año pasado, coincidiendo con su vuelta a rentabilidades positivas.
Mientras, los grandes tenedores de Letras del Tesoro, como son los bancos, el Banco de España, las entidades aseguradoras y los fondos de inversión, han reducido su exposición a este tipo de deuda en el arranque de año. Así, las primeras cerraron enero contando con 13.447 millones de euros, según el Tesoro Público, frente a los 13.989 millones de euros de diciembre de 2o22. El Banco de España contaba en enero con 1.881 millones de euros, frente a los 2.595 millones de euros de diciembre. En cuanto a las entidades de seguros, tenían en su poder Letras del Tesoro en enero por un importe de 2.209 millones de euros, casi 50 millones menos si se tiene en cuenta el cierre de diciembre de 2022. Por su parte, tanto fondos de inversión como fondos de pensiones han rebajado su exposición también en enero, a pesar del incremento de las rentabilidades.
Todo apunta a que la inversión en Letras del Tesoro por parte de las personas físicas seguirá al alza en los próximos meses, ya que se pueden cobrar sin apenas comisiones (están limitadas) y se puede hacer de manera sencilla.