Es lo que observa Fernández Quesada, director de inversión de Tesys EAF, aunque que las últimas proyecciones del FMI probablemente se revisen a la baja.
Durante el primer trimestre de 2025 y comienzos del segundo, la cartera de Tesys Internacional no ha sido ajena a las caídas que se han producido en los mercados después de la incertidumbre provocada por las palabras y decisiones del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en referencia a los aranceles que ha impuesto al mundo. Como inversores a largo plazo están tranquilos, defienden que el tiempo es amigo de las buenas empresas (como diría Warren Buffett). «Estos acontecimientos, aunque difíciles en el momento que se producen, y más después de la magnitud de las caídas, suelen quedarse en “anécdotas” una vez que pasan los años y las buenas compañías se adaptan. No hay más que ver la historia para vermos que esto siempre ha sido así y, aunque el futuro no está escrito, la economía y las personas buscarán la forma de seguir prosperando en cualquier entorno y ante cualquier dificultad”, afirma Antonio Fernández Quesada, director de inversiones de Tesys EAF.
La filosofía de Tesys se basa en encontrar empresas que puedan adaptarse y salir victoriosas en cualquier entorno de mercado, aún con el ruido y la volatilidad en el corto y medio plazo lo que, por supuesto, también les afecta. «Hay momentos en los que hay que tener estómago, estar tranquilos y no hacer nada. De hecho y contra-intuitivamente, mirando las compañías en cartera a largo plazo, las caídas suelen dar más oportunidades que en otro tipo de mercados. Las actuales ni son las primeras ni serán las últimas, pues la incertidumbre siempre está presente y hay que conocerlo cuando se invierte en renta variable”, sostiene Fernández Quesada.
«Lo hemos vivido con el Brexit, el primer mandato de Donald Trump y sus aranceles, la guerra de Ucrania, la pandemia, la subida de tipos de interés o las quiebras de bancos como Silicon Valley Bank o Credit Suisse, etc. Siempre hay un motivo para no invertir y enfrentamos un enorme coste de oportunidad a largo plazo por esa parálisis por análisis, o simplemente por esperar a que se calme todo”.
Desconociendo si el mercado caerá o subirá el próximo mes o año, está claro que el tiempo juega a favor de los inversores pacientes. Las compañías siguen trabajando y adaptándose a cualquier entorno y competencia, generando mayores beneficios y mejorando sus ya fuertes modelos de negocio.