En este contexto, el periódico británico reprueba al presidente del Gobierno en funciones,, por el apoyo que necesita de los nacionalistas e independentistas en su investidura y por estar negociando la amnistía para los líderes del procés. De esta manera, asegura que «un motivo de especial enfado entre quienes se oponen a una amnistía es que Sánchez planea cerrar el acuerdo con una figura de odio, Carles Puigdemont, a cambio de los siete votos parlamentarios de su partido Junts».
«Como Sánchez necesita los votos de los partidos separatistas para recuperar el poder tras las elecciones generales inconclusas de julio, la causa independentista ha vuelto al centro de la escena. El plan del líder socialista de llegar a un acuerdo con ellos, ‘para pasar página’, concediendo una amnistía a cientos de personas que se enfrentan a penas de prisión o multas por su papel en el fallido intento de independencia de 2017 ha provocado indignación en el país», señala The Times.
Además, el rotativo británico hace mención a los votos del bloque ‘Frankenstein’ que necesita el secretario general del PSOE para su investidura: «Una amnistía es ahora clave para su intento de recuperar el poder y para el futuro de España ante el bloqueo político. Los socialistas dependen de una plataforma de extrema izquierda y de un conjunto de partidos separatistas, entre ellos Bildu, antigua rama política del desaparecido grupo terrorista vasco, ETA».
The Times también recoge el rechazo social que hay en España respecto a la posibilidad de que Sánchez otorgue a los secesionistas la medida de gracia ya que «una encuesta realizada la semana pasada sugería que la mayoría de los votantes rechazaba una amnistía y prefería celebrar nuevas elecciones».
Igualmente, mencionan la manifestación de Barcelona convocada por Sociedad Civil Catalana el pasado 8 de octubre para criticar la amnistía: «En una concentración contra la amnistía celebrada este mes en Barcelona, a la que según sus organizadores asistieron 300.000 personas –las autoridades dijeron que 50.000–, los manifestantes pidieron el encarcelamiento de Puigdemont».