Así, la líder del PSPV no cree que ir a unas elecciones ahora mismo sea «una opción razonable». «Nos toca sacar el lodo de los colegios, no las urnas. El pueblo valenciano aún tiene demasiadas urgencias», justificó. Además, que Mazón dimitiera por sí mismo «no resolvería el problema», porque «el problema es la coalición de PP y Vox que lo convirtió en president, enemiga de la ciencia y de lo público». Por tanto, el «fracaso» que ha acompañado a su gestión de la crisis, de la primer situación de emergencia a la que ha tenido que hacer frente, no «desaparecería», sostiene, con su salida, ya que una mayoría de PP-Vox podría elegir a su sucesor.
El PSPV no cree «razonable» una dimisión de Mazón y que le releve un ‘president’ elegido con los votos de Vox, porque el «problema» es esa coalición «enemiga de la ciencia y de lo público»
Morant adujo que el «deber» de su formación es dar una «respuesta responsable», porque la comunidad sigue sumida en una «grave emergencia climática», y por tanto no conviene que esté gobernada por un presidente «negligente e incompetente». Por esa razón, el PSPV se dirige al PP, «con una exigencia y una propuesta». La primera, la «exigencia», es que los populares —o sea, Alberto Núñez Feijóo— destituyan «fulminantemente» a Mazón y se elija a un nuevo jefe del Consell con «capacidad técnica y experiencia de gestión», que no «anteponga su supervivencia a las necesidades de los valencianos», que no sea «sectario», que escuche a los grupos de la oposición, «se coordine con todas las administraciones de forma eficaz», que ponga «recursos al servicio de la gente» y que impulse unos presupuestos autonómicos para 2025, también con los votos del PSPV, que respondan a la reconstrucción de las zonas devastadas por la DANA del 29 de octubre. Para Morant, los 250 millones iniciales que ha aprobado el Consell en ayudas son «una miseria, teniendo en cuenta la gravedad de los destrozos».
El día 29 de octubre quedará en la memoria de todos. Ese día, los valencianos estuvieron huérfanos de un President.
Por tanto, exigimos al PP:
1️⃣ Destitución de Mazón.
2️⃣ Elección de un President y un Consell técnico focalizado en la reconstrucción.
3️⃣ Elecciones anticipadas… pic.twitter.com/KaPiDWkG4V
— Diana Morant (@DianaMorantR) November 15, 2024
A los socialistas no les vale, por tanto, el anuncio de remodelación de su Gabinete que oficializó este viernes Mazón, para adaptarlo a las labores de reconstrucción. Lo que quiere Morant es que el PP haga caer al actual president y aúpe a un «Consell técnico y de transición» que se centre en la vuelta a la normalidad y que después convoque elecciones.
Para que ese hipotético nuevo jefe del Consell pueda ser investido y no quede «sometido al chantaje de Vox», lo que podría «lastrar» la reconstrucción, el PSPV ofrece «todos sus votos, sin contraprestaciones». «No queremos sillones ni puestos a cambio, no formaremos parte de ese Consell».
Culminada «esa fase de reconstrucción urgente», el PSPV demanda que se «devuelva la voz a la ciudadanía para que decida el futuro de su tierra con un Gobierno en plenas facultades». Quiere, por tanto, que ese Consell técnico convoque elecciones anticipadas a lo largo de 2025 —dos años antes del final natural de la legislatura—, pero solo en el momento «en el que la emergencia lo posibilite», «cuando se haya recuperado la normalidad».
Para Morant, Mazón ha sumido a la Comunitat Valenciana en la «peor crisis» que haya conocido nunca y «tiene que irse», pero quien le reemplace no puede ser otro líder «incompetente o aún peor». «Por eso damos este paso al frente, desde la responsabilidad, para reivindicar la Generalitat», insistió. Replicó al president que lo que ha fallado «no es la institución, sino quien la gobierna», y recordó que la Generalitat sí «supo proteger» a los ciudadanos de la pandemia de 2020 y de la DANA de 2019, que causó tres muertos. Entonces la dirigía el socialista Ximo Puig. En cambio, el 29 de octubre de 2024, los valencianos «estuvieron huérfanos de president», porque Mazón «no atendió las alertas, no priorizó la seguridad, no advirtió el peligro y que cuando ya era tarde se escondió detrás de la mentira». El jefe del Consell «nunca estuvo donde tenía que estar, que no estuvo a la altura». La ministra no lo dijo explícitamente, pero se refería a la larga comida que tuvo con la periodista Maribel Vilaplana, de la que regresó a las seis de la tarde, y no aterrizó al CECOPI, al Centro de Cooperación Operativa Integrado, hasta pasadas las siete, cuando la riada se había llevado ya vidas humanas y había arrasado parte de la provincia.
Para los socialistas, de cara a la reconstrucción, los valencianos deben «recuperar la credibilidad» en la Generalitat, «sentir que están protegidos» y que quienes la dirigen «no tienen más prioridad» que procurar su bienestar, que gobiernen con «rigor». Un Consell, en definitiva, que «dé respuesta a los anhelos de miles de valencianos que lo han perdido todo», porque «no puede continuar todo como si no hubiera pasado nada». Por último, Morant trasladó su «esperanza» de que la Comunitat Valenciana sabrá salir adelante. «Lo vamos a arreglar», concluyó su declaración institucional sin preguntas en la sede del PSPV, en Valencia capital.