Como algunos recuerdan, España consiguió el aprobado de la Comisión Europea por su compromiso con la estabilidad presupuestaria, pero todo ha saltado por los aires en el último Consejo de Ministros del año, ese en el que Sánchez se ha apoyado para explicar a propios y extraños las bondades de su política económica según la cual España es la repanocha económica y somos lls mas altos y mas ricos del mundo y , no solamente eso, sino que además las medidas progresistas están dando un resultado fenomenal y vamos a salir de este final de crisis como la primera potencia europea, creciendo mas que nadie y logrando trasformar la economía para que España siga liderando la Europa del crecimiento.
Bien, nada de esto es verdad, y ni tan siquiera es posible, pero a Sánchez no le importa mentir una y otra vez, diciendo todo tipo de frivolidades con tal de quedar bien ante una audiencia de fans que solo saben aplaudir como una vieja claque teatral de las de antaño, y eso funciona muy bien cuando todos son del partido o asimilados, pero una vez que te tienes que enfrentar a la realidad la situación cambia, Y les guste o no, la realidad es que el consumo se está frenando, la economía ralentizando, las inversiones extranjeras dejan de interesarse por España y solo el turismo aguanta el tirón acompañando al consumo.
Pero ese filón también puede terminarse entre otras cosas porque las ofertas de otros destinos son cada día mas abundantes y el esfuerzo fiscal de los españoles terminara por acogotar el consumo y entonces ¿ qué hará Sánchez?
NI el mismo lo sabe, pero lo cierto es que en ese espacio de tiempo la caída económica puede ser descomunal y la brecha entre España y nuestro entorno insuperable en décadas. Pero no importa con tal de que Sánchez siga en La Moncloa disfrutando de las prebendas del poder, que es lo que le gusta.