Y la sensación no deja de responder a la realidad de los hechos. Los mitinees son cada vez más inútiles en un sistema electoral que sufre campañas tan largas como extenuantes en las que el posible simpatizante ni tan siquiera es admitido al show, por temor de que resulte un inconformista que reviente la actuación del líder de turno y haga que además de no servir para nada, tampoco pueda ser utilizado en el informativo de turno porque los periodistas asistentes recojan mas los insultos que, las palabras diseñadas por los estratega de los partidos para llamar la atención del personal que vea o escuche el mitin por el correspondiente informativo.
Así que tras meses y meses de campañas solapadas el ciudadano pasa de seguir las intervenciones de los lideres y si además hay noticias mas interesantes como el lio de Ucrania y Putin y si a ello se suma también que la temperatura alcanza los cuarenta grados, pues ya me dirán ustedes, lo que digan Sánchez, Feijoo Diaz y el mismísimo lucero del alba deja al personal más frio que un cubito de hielo recién sacado del congelador.
La elección de la fecha electoral fue un deseo y una estrategia de Sánchez, ataque a su persona y sus errores Evidentemente freno en seco cualquier ataque personal, cualquier examen de errores y exigencia de responsabilidades, pero por lo que estamos viendo tampoco le esta sirviendo para recuperar el espacio perdido. Y de esa manera podemos estar cada vez mas cerca del famoso cambio de ciclo.
No será fácil, puesto que el poder genera muchísimos recursos que pueden hacer cambiar el sino de los comportamientos ciudadanos, pero el tiempo se acorta y la toma de decisión esta cada vez mas cerca.