La encuesta que muestra una ventaja más clara para el PP es la de GAD3, la demoscópica presidida por Michavila. Según sus cálculos, Feijóo terminará la noche con 150 escaños. Vox retrocede hasta los 31 diputados, pero serían suficientes como para garantizar una mayoría absoluta con el PP y se impondrían al bloque de la izquierda. Según esta encuesta, el PSOE se resiente y caería a los 112 diputados. Sumar firmaría 27 escaños, con lo que no lograría reeditar el resultado que logró Unidas Podemos en 2019.
Por su parte, la encuesta publicada por Sigma Dos para RTVE arroja dudas sobre la mayoría absoluta de la derecha. Esta encuestadora otorga a Feijóo el 34,2% del voto y entre 145 y 150 diputados, mientras que coloca también a Vox en la cuarta posición con entre 24 y 27 diputados y el 11,2% de las papeletas. Si se cogen las horquillas más bajas, las dos fuerzas de la derecha no lograrían la mayoría absoluta y se quedarían en los 169. Por contra, el mismo sondeo da oxígeno al bloque de la izquierda. Sánchez aguantaría con el 28,9% del voto y entre 113 y 118 diputados. La marca de Yolanda Díaz convencería al 13,3% de los electores, lo que le otorgaría entre 28 y 31, a los que habría que sumar, además, el peso de las fuerzas nacionalistas.
La victoria del PP se daba prácticamente por segura desde el ‘tsunami azul’ del 28-M. La única incógnita es si su resultado sería suficiente como para evitar conceder carteras a los de Abascal o se vería obligado a pactar una coalición. Si lograba superar los 150 escaños, el plan de Feijóo pasaba por relegar a Vox como «última opción» y negociar con todos los grupos del arco parlamentario, salvo Bildu, una abstención, aunque para casi todos los analistas esta formula nod eja de ser la gran utopia de Feijoo que nunca vera la luz,