La dimisión de Lobato como secretario general del PSOE madrileño -aunque continuará como diputado autonómico y senador- se produjo después de que trascendiera que el político había acudido al notario para registrar la forma en la que había recibido un correo con información sobre la pareja sentimental de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Para hablar de esta circunstancia y del panorama que se abre ahora en el PSOE, que este fin de semana celebra en Sevilla el Congreso Federal, ha pasado por los micrófonos de Fin de Semana Tomás Gómez. Él mismo dirigió el PSOE de Madrid desde el año 2007 hasta el 2015: «Otra vez Pedro Sánchez en estado puro» afirmaba tajante: «Él exige que cualquiera que tenga relación política con él sea capaz de sacrificarse para satisfacer su ansia de poder, de seguir en Moncloa, y para deshacerse de adversarios».
En opinión de Tomás Gómez, las cosas han cambiado mucho en el seno del partido que fundó Pablo Iglesias Posse: «¡Siempre ha habido debate ideológico! Felipe González tenía un hiper liderazgo que nada tiene que ver con lo que tiene Sánchez. Yo he visto cómo a González se le discutía, se le criticaba internamente y se le obligaba, incluso, a cambiar decisiones. Sánchez ha impuesto un modelo distinto: el populismo. El súper líder que impone su voluntad, que recoge el dictado de sus intereses. Algo muy grave».
Para Gómez lo realmente preocupante de todo esto es el modus operandi de Pedro Sánchez: lo que se hace dentro del partido… se hace en el conjunto de España: «Tenemos un problema de país, que es este gobierno».
Recordaba Cristina López Schlichting la intervención del ex presidente de gobierno socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, en la reunión periódico del partido en la que reclamaba lealtad: «Yo le diría que la lealtad, cuando no es mutua, se llama sometimiento. Sánchez exige sometimiento porque el primer desleal con su partido, sus compañeros y con España es Pedro Sánchez».
Cree Gómez que Sánchez tiene como objetivo «ocupar el poder. No sabemos bien para qué, porque gobernar… no gobierna. Gobiernan los independentistas, los de Bildu, los de Podemos… él no gobierna pero quiere el poder. Y para eso… todo vale» aseguraba en los micrófonos de COPE.
De la figura de Sánchez, al que conoce Gómez desde hace más de veinte años, destacaba el socialista su «falta de emociones. Recuerdo el día en que fue elegido Secretario General del PSOE en 2014, hace diez años… y Pedro Sánchez no tenía ninguna emoción, ni para bien ni para mal. Y lo he comprobado en varias ocasiones. La línea entre el bien y el mal no le interesa. La dibuja donde él, en cada momento, cree que es más conveniente para sus intereses».
Durante la entrevista con Cristina este domingo, Tomás Gómez ha incidido en una idea: «El único símbolo que queda en España de Estado-Nación es la corona (…) Creo que la siguiente línea de ataque va a ir dirigido contra la Corona. Es la última institución que queda que representa el Estado Nación».