Ha añadido que BBVA enfrenta este momento con confianza, desde una posición de fortaleza por las características propias de su modelo de negocio diversificado y rentable y su prudente gestión de riesgos. Torres Vila ha afirmado que la regulación y la supervisión europeas son hoy muy exigentes y la situación del sector es muy saludable, muy distinta a la que tenía tras la crisis financiera. “Vemos con confianza la situación de la banca europea”, ha señalado
La fortaleza del sector bancario se traduce en un mayor impacto positivo en la dinamización de la economía. “Los bancos tenemos un papel muy importante en la sociedad, contribuimos al desarrollo económico y al desarrollo social de las sociedades donde llevamos a cabo nuestra actividad”, ha explicado. En el caso concreto de BBVA, 2022 fue un año muy positivo, sobre todo por el crecimiento, con la incorporación de 11 millones de clientes. De esta manera, BBVA llega a más personas con su actividad principal: la concesión de crédito. El año pasado, el banco incrementó el saldo de crédito concedido en 42.000 millones de euros, un 13% más que en 2021. La entidad ha ayudado a más de 100.000 familias a comprar su vivienda, y ha financiado a casi medio millón de empresas, incluidas pymes y autónomos. “Esa financiación supone fomentar la inversión que es lo que permite generar empleo y crecimiento económico” ha afirmado.
Con respecto al impacto que la crisis de Credit Suisse ha tenido sobre las cotizaciones de los bonos corporativos AT1 (conocidos como CoCos), Torres Vila ha señalado que este mercado se ha normalizado bastante y confía en que seguirá siendo un instrumento muy importante en la estructura de capital de la banca.
Sobre las previsiones macroeconómicas, ha asegurado que “seguimos pensando que va a ser un año mejor de lo que creíamos hace pocas semanas o meses”, a pesar de las incertidumbres y la persistente inflación. En concreto, BBVA Research prevé un crecimiento del PIB de España del 1,6% para 2023 y del 2,4% para 2024. Torres Vila ha afirmado que el impacto en el crecimiento económico de las turbulencias recientes será acotado, y espera que se retome la senda de la inversión.
Al respecto, ha recordado que los fondos europeos Next Generation son una oportunidad única para apoyar el crecimiento económico, a través de un modelo de desarrollo más digital, sostenible e inclusivo. En este sentido, los bancos estarían preparados para canalizar esos fondos y amplificar su efecto a través de financiación adicional.
Durante su intervención, el presidente de BBVA ha recordado que para lograr una economía libre de emisiones hay que hacer inversiones que se estiman en 275 millones de millones de dólares hasta 2050, más del 8% del PIB mundial cada año hasta esa fecha. La mayor parte de esa inversión tendrá que ser privada. En este contexto, los bancos juegan un papel fundamental en la financiación de la inversión para la descarbonización. En el caso europeo la canalización de los fondos NGEU a través de los bancos, con financiación añadida, es una forma de multiplicar ese impacto a través de inversión privada, ha explicado.
Según ha subrayado, para lograr la descarbonización es importante que todos los actores contribuyan a alcanzar este objetivo. Los gobiernos deben fijar marcos regulatorios e incentivos adecuados y la sociedad en su conjunto debe impulsar el cambio de comportamientos hacia una economía sin emisiones.