Pérez Rey, el secretario de Estado de Trabajo, será el encargado de presidir la mesa de diálogo social en la que se debatirá esta medida, continuando así con el primer encuentro celebrado el pasado 25 de enero. Sumar, el principal partido impulsor de esta iniciativa, llevará este martes también al Congreso esta mediada para que se someta a votación.
En la anterior reunión, los sindicatos CCOO y UGT pidieron junto a las patronales CEOE y Cepyme negociar de forma paralela a las reuniones con el Gobierno la iniciativa entre ellos. Trabajo accedió a la solicitud planteada por los agentes sociales y los citó a una segunda reunión conjunta para conversar sobre los avances de sus negociaciones.
Los negociadores de sindicatos y empresarios ya han iniciado dichas negociaciones y están explorando que la reducción de jornada se pueda pactar en cómputo anual porque así es como suele venir recogida en los convenios colectivos. Tanto CCOO como UGT confían en poder alcanzar un acuerdo con CEOE y Cepyme que pueda llevarse al diálogo con el Gobierno para su traslación normativa.
En todo caso y aunque se confía en un acuerdo, la propia vicepresidenta Díaz, ha dejado claro en varias ocasiones que la reducción de la jornada laboral, contemplada en el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar, se hará aunque no cuente con el respaldo de las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme.
En este sentido, el acuerdo entre PSOE y Sumar contempla reducir la jornada laboral desde las 40 horas semanales actuales a las 37,5 horas para 2025 sin merma salarial. Entre medias, la idea es que en este 2024 la jornada se recorte hasta las 38,5 horas.
Desde Trabajo, Pérez Rey ha dejado claro que el resultado final de esta negociación será el que salga de la mesa tripartita, respetando «el compromiso» que el Gobierno de coalición asumió en su programa. Según Trabajo, la reducción de jornada a 37,5 horas beneficiará a más de 12 millones de trabajadores. Trabajo ha incorporado a la mesa de diálogo social la modificación del registro horario para que sea más eficaz y para que la reducción del tiempo de trabajo «la puedan disfrutar los trabajadores sin que haya ningún tipo de elemento o cortapisa o fraude».