Este avance confirma la recuperación del sector tras la crisis sanitaria y consolida la tendencia positiva iniciada en 2021.
El buen comportamiento del turismo, la normalización de la movilidad interurbana y la continuidad de las bonificaciones al transporte público han sido los principales factores que explican esta evolución. Las políticas de descuentos estatales y autonómicos han incentivado el uso del autobús, especialmente en los servicios regulares. El segmento de transporte regular general, que concentra las dos terceras partes del mercado, alcanzó una facturación de 2.710 millones de euros, con un incremento del 17,1%. El número total de viajeros ascendió a 875 millones, destacando el dinamismo del servicio de larga distancia. Por su parte, el transporte discrecional prolongó su recuperación, con un volumen de negocio de 625 millones de euros, tras aumentar un 16,8%. Este repunte estuvo vinculado al impulso del turismo receptivo, la reactivación de los viajes de grupo y la celebración de eventos culturales y deportivos.
El transporte regular de uso especial, que incluye servicios escolares y laborales, mostró un comportamiento más moderado, con una facturación de 665 millones de euros, un 2,3% más que el año anterior. Sin embargo, el número de pasajeros descendió un 3,5%. Se prevé que la facturación total crezca en torno a un 5% en el conjunto de 2025, en un escenario de aumento de la demanda y de los precios. No obstante, la evolución del sector a corto y medio plazo se encuentra condicionada por la incertidumbre regulatoria, el aumento de costes y la necesidad de adaptación a las exigencias de sostenibilidad y digitalización.
En cuanto a la estructura de la oferta, el número de empresas autorizadas para el servicio público se redujo hasta 2.641 a comienzos de 2025, lo que supone una caída de más del 15% en comparación con cinco años atrás. Este descenso refleja el proceso de concentración sectorial, impulsado por operaciones corporativas y la desaparición de pequeños operadores. Las cinco primeras empresas alcanzaron en 2024 una cuota conjunta del 44,0%, mientras que las diez mayores controlan el 57,2% del mercado. Paralelamente, el parque de vehículos se situó en el entorno de los 44.500 autobuses, elevando el tamaño medio de las flotas hasta 17 vehículos por empresa, el nivel más alto registrado.
