Se engañan y tratan de hacer lo mismo con todos los que les leen y siguen, porque nada mas lejos de la realidad. El portazo a la necesidad de don Pedro de que el catalán entre en el parlamento europeo para que Puigdemont no le diga que no en el algún momento y le saque de La Moncloa ha sido tremendo y se ha puesto de manifiesto desde primeras horas de la mañana cuando diversos mandatarios europeos que asistían a la reunión han puesto de manifiesto su rechazo a las peticiones, rogatorias y amenazas del equipo negociador español.
Es decir, Sánchez vuelve a fracasar en su intento de que el catalán se convierta en lengua oficial en las instituciones europeas. Pese a que en agosto del 2023 prometió a Junts per Catalunya que España utilizaría su influencia para dar luz verde a la exigencia de sus socios. Las dudas que varios Estados miembro como Suecia, Austria o Finlandia -el país que ha dinamitado las esperanzas del Gobierno al explicitar su rechazo- siguen expresando respecto a la inclusión del catalán, el euskera y el gallego en el reglamento lingüístico de la UE, ha impedido a Moncloa dar cumplimiento a una de las peticiones más importantes para Puigdemont.
Pero es que además, de las dudas económicas de algunos países existen dudas legales del servicio legal del Consejo respecto a si esto obligaría a modificar los tratados de la UE.
Como se recuerda, en agosto del 2023, la presidencia del Congreso acabó en manos de la socialista Armengol, gracias a Junts, nada mas prometerles que el catalán seria oficial en las instituciones de la Unión Europea. Es mas, en un pulso de los de época, Puigdemont obligó al ministro Albares, a registrar de madrugada una solicitud para el debate del reconocimiento del catalán en el Consejo de Asuntos Generales de la UE.
España al frente de la presidencia rotatoria de la Unión Europea, en aquellos momentos trasladó a Junts que «utilizaremos nuestra influencia» para doblegar a los socios comunitarios. Algo que, casi dos años después, todavía no han logrado y que dado el cariz con que el equipo negociador se ha enfrentado a algunos países puede entrar en una fase lenta, muy lenta, para finalmente acabar en el baúl de los recuerdos comunitarios.