La misiva de Trump, dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, llega tras una semana de importantes vaivenes entre Estados Unidos y sus principales comerciales, pues desde el lunes empezó a enviar cartas a países como Japón, Canadá o Brasil para avanzar aranceles a partir de agosto.
Durante esta semana, el Ejecutivo comunitario manifestó que no esperaba una carta de Trump, porque eran optimistas acerca del transcurso de las negociaciones y, además, veían posible llegar a un pacto en los próximos días. No obstante, desde Bruselas se mostraban preparados para cualquier escenario.
En su carta, Trump destaca la relación entre ambos socios comerciales durante más de siete décadas, pero lamenta que Estados Unidos sufre con los veintisiete uno de sus déficits comerciales más “grande y absurdo”.
“Nuestra relación ha sido, desafortunadamente, demasiado desigual, ya que los Estados Unidos de América han sufrido un déficit comercial de aproximadamente el 30% en los productos de la UE que se importan a los Estados Unidos, aparte de todos los aranceles sectoriales, bienes y servicios que ingresan a la UE sin ningún arancel”, se quejó el actual inquilino de la Casa Blanca.
Tras ello, Trump amenazó a la UE con un aumento de estos aranceles del 30% si desde la Comisión se responde con medidas comerciales de represalia y apuntó que, pese a ello, esperan seguir trabajando conjuntamente muchos más años.
Cabe recordar que Estados Unidos ya aplica desde abril unos aranceles generales del 10%, a lo que se suman gravámenes sectoriales a algunas industrias concretas como el acero. Estos aranceles del 30% se añadirán a los implementados para algunos productos de forma específica y no serán sustitutivos.
Eso sí, el presidente Trump abre la puerta a dar marcha atrás o mitigar esta medida si la UE aumenta la fabricación de productos en Estados Unidos, favoreciendo así a la economía norteamericana.
Por último, el mandatario norteamericano no solo avanzó este sábado aranceles a la UE, sino que hizo lo propio también con México, un país vecino al que anticipó también gravámenes comerciales del 30%.