El fallo se ha producido después de una demanda del centro independiente Liberty Justice Center, en representación de varias empresas que se consideran gravemente perjudicadas por los aranceles, y también de varios estados gobernados por los demócratas.»Todo el sistema de aranceles del ‘Día de la Liberación’ y otros aranceles de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 (IEEPA) es ilegal y está prohibido por una orden judicial permanente», ha señalado el tribunal. La orden se aplica al arancel fijo global del 10% anunciado por Trump para todos los países y a las tarifas impuestas a China, Canadá y México relacionadas con el fentanilo. También a los aranceles adicionales anunciados por Trump a otros países y bloques económicos como la Unión Europea, Japón o Corea del Sur.
Sin embargo, otros aranceles impuestos bajo diferentes poderes, como la Ley de Expansión Comercial, y que incluyen tarifas del 25% al acero, al aluminio y a los automóviles, no se verán afectados.
La Casa Blanca, por su parte, ha anunciado que recurrirá el fallo porque «no corresponde a jueces no electos decidir cómo abordar adecuadamente una emergencia nacional». El portavoz Kush Desai ha señalado que los déficits comerciales de EEUU con otros países han «creado una emergencia nacional que ha diezmado las comunidades estadounidenses», lo que justifica los aranceles. En este sentido, el Departamento de Justicia ha presentado un recurso ante el Tribunal de Apelaciones de EEUU.
Así, el Tribunal Supremo podría finalmente tener la última palabra en este caso, que afecta a billones de dólares del comercio global. Por ahora, el fallo bloquea permanentemente los aranceles, a menos que el Tribunal de Apelaciones permita a Trump restablecerlos durante el litigio. El fallo supone un gran revés judicial para la estrategia de Trump, que ya mantiene pulsos con la Justicia por otras órdenes ejecutivas en materia de inmigración, despidos de funcionarios y políticas de diversidad.
El Tribunal de Comercio Internacional, formado por tres jueces elegidos por Trump, Obama y Reagan, ha señalado que «el efecto directo de los aranceles específicos por país es simplemente presionar a los países a los que se dirigen». Por ello, ha considerado que la orden ejecutiva de Trump excede su autoridad bajo la mencionada ley de emergencia. «Las órdenes arancelarias impugnadas serán anuladas y su aplicación suspendida permanentemente. No se trata aquí de un alivio estrictamente personalizado. Si las órdenes arancelarias impugnadas son ilegales para los demandantes, son ilegales para todos», ha señalado el fallo.