En un auto, el magistrado señala que el documento elaborado por los agentes «viene a profundizar en los indicios de criminalidad que ya constaban en el presente procedimiento con relación a ambos investigados […], quienes pudieran haber mantenido entre sí métodos no trasparentes de comunicación de sus respectivos patrimonios, recibiendo indistintamente ingresos irregulares y opacos de diversa procedencia, eventualmente fruto de la comisión de los graves ilícitos penales que se les atribuyen».
En concreto, el instructor del procedimiento que investiga al exministro y su exasesor por presuntos delitos de organización criminal, corrupción y tráfico de influencias, entre otros, justifica la declaración de Ábalos al considerar que sus manifestaciones en la primera de las declaraciones no «parecen compadecerse» con los indicios recabados por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
Sobre los ingresos en efectivo, el juez explica que ambos investigados «pudieran haber mantenido entre sí métodos no trasparentes de comunicación de sus respectivos patrimonios, recibiendo indistintamente ingresos irregulares y opacos de diversa procedencia, eventualmente fruto de la comisión de los graves ilícitos penales que se les atribuyen». El magistrado concluye que las revelaciones de la UCO respaldarían las «recepciones ilícitas de dinero en metálico» que indiciariamente se le atribuyen en la causa.