Es el relacionado a las condiciones -restricciones comerciales- que asumió la compañía audiovisual de Planeta en el momento en que se produjo la fusión de Antena 3 y LaSexta.
Ese proceso se cerró en 2012, después de que la extinta Comisión Nacional de Competencia obligara a Atresmedia a cumplir una serie de exigencias para llevar a cabo la adquisición de LaSexta, perteneciente entonces a Mediapro y Globomedia; y la cual arrastraba una deuda de unos 100 millones de euros.
Tres años después, la CNMC inició un expediente sancionador a Atresmedia al considerar que había incumplido varios de estos compromisos. El expediente derivó en una multa de 2,8 millones de euros que el grupo de televisión recurrió ante los tribunales.
Atresmedia recurrió ante la Audiencia Nacional, al considerar, entre otras cosas, que la CNMC había vulnerado su derecho a la libertad de empresa y que durante el procedimiento sancionador se había producido una situación de indefensión, que Competencia negó.
Este tribunal concluyó que la propietaria de Antena 3 y LaSexta dio la razón, en parte, al supervisor de la Competencia, al considerar que Atresmedia ‘se había saltado’ dos de los tres compromisos que había aceptado en el momento de la fusión.
Pese a todo, la Audiencia incidió en que la empresa de televisión no había cometido una de las infracciones que le imputaban. Por eso, en la sentencia obligó a la CNMC a re-calcular la sanción de 2,8 millones de euros.
Atresmedia recurrió ante el Supremo y el Alto Tribunal ha aceptado la casación, al considerar que debe dirimir cuestiones como, por ejemplo, a la relativa a la imposibilidad de la empresa sancionada de pronunciarse sobre el importe de la sanción que merecieron esas conductas.
El litigio -que también continuará la CNMC- no es excepcional, dado que tanto Atresmedia como Mediaset han recurrido ante los tribunales las diversas multas que han recibido de Competencia, especialmente durante la anterior etapa, en la que el organismo estaba comandado por Marín Quemada.
La realidad del sector es que, desde que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero eliminara la publicidad de los canales de TVE, estas dos empresas acaparan la mayor parte el interés de los anunciantes. Esto se debe -siempre se han defendido así- a que son las que más canales explotan, las que más audiencia atraen y las que mayores inversiones realizan en el sector.
También fueron las más activas durante el proceso de consolidación del sector, que se inició en un momento en el que Cuatro y LaSexta atravesaban dificultades económicas y se integraron en Gestevisión Telecinco y Antena 3 tras dos operaciones que redujeron el número de operadores ‘fuertes’ en el mercado. Eso configuró dos grandes grupos que han estado desde entonces bajo la lupa de la autoridad de competencia.
De las medidas que ha tomado la CNMC surgieron procesos judiciales como el que deberá resolver el Supremo próximamente.