El Alto Tribunal ya había entrado a resolver sentencias que tenía sobre la mesa (recursos de casación) con la Ley del «solo sí es sí» en vigor, pero no había revisado ninguna de las reducciones de penas que están haciendo otros jueces de audiencias provinciales y tribunales superiores por todo el territorio. En este pleno monográfico en el que se han reunido martes y miércoles los 15 magistrados de la Sala de lo Penal se han analizado 29 casos de revisiones de penas o bien recurridas por la Fiscalía o por las víctimas o los acusados. La idea era ajustar los criterios y marcar unas líneas maestras para trabajar el resto de asuntos caso a caso.
La Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual (más conocida como ley del «solo sí es sí») entró en vigor el pasado 7 de octubre aboliendo el concepto «abuso sexual» y agrupando todo bajo el paragüas de la agresión. Para ello se ajustaban los tipos penales y esto provocó un efecto cascada en las revisiones de condenas a la baja por el principio medular del Derecho que señala que la ley más favorable será la que se aplique al reo de forma retroactiva.
El Gobierno, con el apoyo del PP, sacó adelante una modificación el pasado mes de abril y volvió a elevar el arco penal introduciendo de nuevo la violencia como un factor determinante para las condenas más altas. Un argumento que no defienden en Podemos porque creen que esto perjudica a las mujeres a la hora de demostrar la violación.
Los delitos que se cometan a partir de ahora ya están sometidos al nuevo Código Penal, pero todos los agresores que delinquieran antes de abril, tienen derecho a la aplicación de su condena con la ley del «solo sí es sí». Los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) señalan que son ya 1.079 las reducciones de días de cárcel a violadores y pederastras y 108 excarcelaciones en toda España. Este mes de junio el Poder Judicial volverá a actualizar los datos.