La Sala de lo Penal no solo da la razón al magistrado instructor, sino que recuerda que las confesiones de Víctor de Aldama en sede judicial acerca de una presunta trama de corrupción que salpica al PSOE pueden ser válidas al margen de que a él, esta colaboración con la Justicia, le beneficie en otras causas pendientes.
«El Tribunal Constitucional y esta misma Sala han afirmado que el testimonio obtenido mediante promesa de trato más favorable, no comporta una desnaturalización del testimonio, que suponga en sí mismo la lesión de derecho fundamental alguno», reza el auto firmado por los magistrados. Máxime, continúan, cuando gran parte de las declaraciones del conseguidor del caso Koldo «comporta el reconocimiento de graves delitos» y han sido reiteradas después de su puesta en libertad.
Cabe recordar que Aldama se prestó a colaborar con la Justicia tras su detención en octubre por la trama del fuel. Para entonces, este empresario ya estaba en el punto de mira por su mediación en el caso Koldo, si bien tras esta segunda operación, el magistrado Santiago Pedraz ordenó su ingreso en prisión. El 21 de noviembre efectuó una primera confesión en la Audiencia Nacional que le valió su puesta en libertad. Un mes después hizo lo propio en el Tribunal Supremo, confirmando presuntas actividades corruptas que afectan a José Luis Ábalos y a otros miembros del Ejecutivo y del PSOE.
La Sala explica que el instructor de la trama «ha dado validez» a sus declaraciones y recuerda que, en su condición de imputado, «declara todo aquello que entiende que le beneficia a sus intereses».» El hecho de que se deriven beneficios de estas confesiones no es suficiente por si solo, para negar posible virtualidad probatoria a aquellas declaraciones», precisa ahora el alto tribunal.