Esta inadmisión se une al rechazo previo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) a nueve recursos contencioso-administrativos, según ha informado la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. Todos ellos fueron desestimados en su totalidad, con condena en costas a los responsables de su presentación. En concreto, recurrieron la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana del Ayuntamiento de Madrid para la prolongación del Paseo de la Castellana, que permite este nuevo desarrollo.
Los motivos esenciales de impugnación han partido de cuestionar la clasificación del suelo. A partir de ahí, se ha cuestionado el porcentaje de viviendas protegidas, la división en cuatro áreas homogéneas, los coeficientes de edificabilidad y la falta de alternativas de planeamiento.
Según destaca la Comunidad, todo ello queda rechazado en este proyecto que, con un centro de negocios de última generación, permitirá a la región atraer a grandes empresas e instituciones internacionales y promover la inversión extranjera. Madrid Nuevo Norte va a crear además 250.000 empleos (130.000 puestos de trabajo directos y 120.000 indirectos) y a permitir construir 10.500 viviendas.
Y apostará por el transporte respetuoso con el entorno, con tres nuevas estaciones de Metro, una nueva estación de cercanías en Fuencarral, la renovación de la estación de Chamartín, permitirá reconfigurar el Nudo Norte y Nudo de Fuencarral, renovar 13 kilómetros de redes de Canal de Isabel II y ampliar en otros 13 kilómetros del anillo verde ciclista. Esta gran obra de ingeniería y urbanismo, que además contará con un parque icónico, va a devolver a la ciudad un espacio público de la máxima calidad, donde hoy hay un vacío ocupado por la vía del tren que parte en dos la capital.
Por último, potenciará el equilibrio medioambiental, impulsando un desarrollo económico capaz de hacer compatible el uso eficiente de los recursos naturales y el cuidado del entorno con la creación de riqueza y empleo.