Por un lado, tras el anuncio de subida en 25 puntos básicos por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, su presidente, Jerome Powell, declaró que las condiciones crediticias más duras (es decir, bancos menos propensos a dar crédito) reemplazan las futuras subidas de tipos de interés. Esto se traduce en que tienen el mismo efecto de ralentizar la economía y reducir el incremento de precios. Esto es positivo para la Bolsa, debido a que el final del ciclo de subidas podría estar cada vez más cerca, y así lo reflejaba el mercado con ligeras subidas.
No obstante, por otro lado, Janet Yellen, Secretaria del Tesoro, comparecía ante el Senado y ratificaba que el Tesoro americano no cubrirá los depósitos por encima de 250.000 USD. Esto provocaba un giro en el mercado y veíamos caídas acentuadas que borraban las subidas previas tras las palabras de Powell. Sin embargo, detrás de las declaraciones de Yellen no hay nada nuevo, ya que el Tesoro no cubrirá los depósitos, sino que lo haría el FDIC (el equivalente al fondo de garantía de depósitos aquí en España), financiado por bancos y otras entidades financieras, es decir, no estaría financiado por los contribuyentes.
La política monetaria ha alcanzado niveles suficientemente restrictivos encareciendo las condiciones crediticias y el discurso de la Fed se suaviza. Los Federal Fund Rates comienzan a descontar un recorte de tipos en junio con un 30% de probabilidad, y un 98% de probabilidad de recortes hasta finales de año.