“El resultado que presentamos se ha obtenido en el contexto de un escenario económico internacional condicionado por la subida de los costes energéticos, la volatilidad de las materias primas y una inflación desbocada. Los ahorros de costes estructurales consolidados en los dos últimos años junto con la gestión de la entrada de pedidos, con orientación permanente al margen sobre el volumen, han permitido mitigar parcialmente estos efectos. Juntos, estamos construyendo un Tubacex más eficiente, industrializado a nivel internacional, tractor de la transición energética, y aportando soluciones innovadoras a la sostenibilidad en toda la cadena de valor”, ha destacado Esmorís, consejero delegado de la firma vasca.
Las ventas del grupo prácticamente se han duplicado. Así, los ingresos en 2022 repuntan un 95,8% hasta los 714,7 millones de euros frente a los 365 millones del ejercicio anterior. Por su parte, la cartera de pedidos se sitúa en 1.650 millones de euros, la más alta de la historia del grupo “con un altísimo porcentaje de proyectos de valor añadido”. Según Esmorís, esta cartera incluye “hitos importantes” como “el mayor pedido de OCTG en el segmento de la producción de gas, así como varios proyectos alineados con la transición energética como el almacenamiento y captura de carbono, desarrollos de hidrógeno o plantas de recuperación energética de biomasa”.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) se ha quintuplicado en el último año. Así, pasa de 17,5 millones en 2021 a 92,3 millones en 2022, siendo el cuarto trimestre del año el sexto consecutivo de mejora de esta magnitud. El margen EBITDA, del 12,9%, se sitúa estructuralmente en línea con el objetivo estratégico del grupo (12%-15%). Por su parte, el capital circulante se sitúa en 230,0 millones de euros, lo que supone un incremento de 7,5 millones con respecto al cierre de 2021. Sin embargo, el porcentaje que representa el capital circulante sobre ventas se ha reducido casi a la mitad, al pasar del 60,9% en 2021 al 32,2% actual quedándose cerca del objetivo estratégico del 30%.
A su vez, la mejora significativa de resultados se ha traducido en un alto nivel de generación de caja, que ha permitido reducir el apalancamiento de la compañía. La deuda financiera neta se ha reducido en 49,1 millones con respecto al cierre de 2021. Además, a pesar del aumento de la cifra de inventarios y la presión inflacionaria, la ratio de deuda financiera neta sobre EBITDA mejora significativamente situándose en 3,1 veces. La posición de caja del grupo es de 175,4 millones de euros frente a los 158 millones al cierre de 2021.
Asimismo, el consejo de administración de Tubacex ha propuesto el reparto de un dividendo por un importe de 8,1 millones de euros, lo que supone un ‘pay-out’ del 40%