En ese contexto hay que recordar que la aviación fue el sector peor parado de la pandemia debido a las restricciones a la movilidad en todo el mundo, motivo por el cual las compañías han puesto sus esperanzas en este 2023 para recuperar buena parte de lo perdido en los años precedentes. Preguntadas por esta situación, las aerolíneas dan distintas justificaciones para explicar a qué se debe este incremento de costes.
Gándara, director general de EasyJet para el sur de Europa, justifica, en una entrevista que los precios son fijados por la interacción entre oferta y demanda, por lo que estas subidas obedecerían al incremento del interés de viajar en un momento en que las aerolíneas volarán por encima de los niveles de 2019. Pese a todo, el también presidente de la patronal ALA defiende que «volar sigue siendo muy competitivo a nivel de precios», aunque apunta a los costes que generarán las políticas de sostenibilidad como los principal desafío para el futuro.
A principios de año, AMEX GBT estimaba una subida media del 5,5% en los precios de los vuelos intraeuropeos, con diferencias según los continentes de destino: volar a Asia podría ser un 9,8% más caro que el año previo; por viajar a América las subidas serían de más de un 5%, mientras a África u Oriente Medio las subidas se limitarían a menos del 3%.
La predilección por España de los viajeros de las principales economías mundiales también está haciendo tensar estos precios de los pasajes, según se puede extraer del informe Travel Industry Trends de MasterCard. A todo ello se suma que las empresas turísticas son plenamente conscientes del interés por viajar. La mayor parte de los ejecutivos del sector asume que hay hambre por salir del entorno habitual, y sus datos lo confirman: hasta abril, las reservas en aerolíneas habían triplicado su valor, según recoge la consultora Quantum Metrics.
La patronal turística española, Exceltur, aseguraba en su último informe de perspectivas que las compañías de transporte de pasajeros cerrarían el segundo trimestre con un 13,5% más de ventas que hace cuatro años, confirmando esta tendencia de reservar con antelación.