«Todavía es demasiado pronto para hablar de recuperación, pero el índice PMI sugiere que el sector manufacturero podría estar encontrando su equilibrio. Los nuevos pedidos están cayendo al ritmo más lento desde mayo de 2022 y la producción se está acercando a la estabilización. Por lo tanto, después de casi tres años de recesión, podríamos ver un poco de crecimiento en los próximos meses», aseguran en Hamburg Commercial Bank.
La producción manufacturera de la zona euro se acercó al nivel de estabilización en febrero, disminuyendo a un ritmo leve que fue el más suave en nueve meses. El ritmo de contracción mucho más reducido de febrero, en particular con respecto a finales de 2024, reflejó un menor lastre de la demanda. Los nuevos pedidos recibidos por las fábricas de la zona euro cayeron al ritmo más débil en casi tres años, al igual que ha ocurrido con los nuevos pedidos recibidos del extranjero.
Así, el índice PMI del sector manufacturero de la zona euro subió a 47,6 en febrero. Esta cifra indica un aumento respecto de 46,6 registrado en enero y su nivel más alto en dos años, mostrando el deterioro más pequeño de la salud de la industria manufacturera de la zona euro desde principios de 2023. Los fabricantes de la zona euro se mostraron menos agresivos con sus reducciones de compras en febrero. Los volúmenes de compra de insumos cayeron, pero al ritmo más débil en dos años y medio, mientras que los stocks de compras disminuyeron al ritmo más lento desde agosto de 2024.
En febrero se siguieron haciendo avances en los pedidos por completar, aunque el progreso se ralentizó. El ritmo de reducción de los pedidos pendientes fue el menos marcado desde julio de 2022. No obstante, las fábricas de la zona euro siguieron reduciendo sus plantillas. El ritmo de destrucción de empleo incluso se aceleró, alcanzando su nivel más fuerte en cuatro años y medio.
Las presiones de los costes a las que se enfrentan las fábricas de la zona euro se intensificaron a mediados del primer trimestre, ya que la tasa de inflación de los precios de los insumos se aceleró hasta alcanzar su máxima de seis meses. Los últimos datos indican que las empresas absorbieron dichos incrementos de los costes, ya que los precios cobrados bajaron marginalmente desde enero.
Por último, las perspectivas de producción industrial durante los próximos doce meses siguieron siendo positivas, puesto que los fabricantes de la zona euro pronostican un crecimiento. De hecho, el nivel de optimismo fue uno de los más altos observados desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia hace tres años.
«La mayoría de las empresas se mantienen optimistas sobre el futuro. El índice de confianza está justo por encima de la media a largo plazo. Esto es sorprendente teniendo en cuenta las amenazas arancelarias de Estados Unidos, pero las empresas saben que una recesión suele ir seguida de una recuperación. También hay indicios de que la guerra de Rusia contra Ucrania podría terminar este año y la esperada estabilización política en Alemania es sin duda también un elemento positivo», comentan.
Por países, los índices PMI manufactureros revelaron un aumento en la mayoría de los casos. Alemania, Francia, Italia y Austria, aunque todavía se encuentran en territorio de contracción, registraron ritmos de declives más suaves en febrero. Las condiciones operativas de las fábricas en los Países Bajos se estabilizaron después de un período de siete meses de deterioro, mientras que en Irlanda se observó una expansión más fuerte. Mientras tanto, España registró una contracción en la salud de su industria manufacturera por primera vez en poco más de un año.