Por ese motivo, la pasada semana, anunciaba que implementará sanciones contra ministros israelíes y que suspenderá, de forma parcial, el acuerdo de Asociación Comercial con Israel. Tal promesa se ha concretado este miércoles en un paquete que ha adoptado Bruselas y que plantea aplicar a Israel los mismos aranceles que se aplica a cualquier socio comercial de un país tercero.
Según los cálculos de la Comisión, el impacto económico efectivo de la suspensión parcial afectará al 37% de las exportaciones israelíes a la UE, lo que se traduce en unos 5.800 millones de euros, de un total de casi 16.000 millones de exportaciones de Tel Aviv a la UE en 2024. Si el flujo comercial se mantuviera al mismo nivel, las exportaciones israelíes tendrían que afrontar 227 millones de euros más en tasas aduaneras a lo largo de un año.
La jefa de la diplomacia comunitaria, Kallas, y el comisario de Comercio, Sefcovic, han anunciado que Bruselas suspenderá su apoyo bilateral a Israel, exceptuando el apoyo a la sociedad civil y Yad Vashem. Una decisión que deja en el aire las partidas entre 2025 y 2027, también la financiación de proyectos al amparo del acuerdo de Cooperación Regional entre la UE e Israel y a los proyectos de cooperación institucional con Israel. «La suspensión propuesta se refiere a las ventajas arancelarias concedidas a Israel que abarcan la libre circulación de mercancías, el derecho de establecimiento y de prestación de servicios, la contratación pública, la competencia y la propiedad intelectual», ha enumerado el comisario eslovaco.
Sefcovic ha puntualizado que en la práctica significa que las importaciones de Israel a la UE perderán su acceso preferencial. Por tanto, se aplicarán a estas mercancías los aranceles que se aplican a cualquier otro socio comercial con el que la UE no tenga acuerdo de libre comercio. Sin embargo, el impacto de las medidas anunciadas por la UE es menor del esperado. Los embajadores de varios Estados miembro pedían medidas comerciales como control de las exportaciones y la suspensión de las exportaciones de armas y de productos de uso dual (civil y militar).
El bloque comunitario es el primer socio comercial para Israel y concentra el 32% del total del comercio de bienes de Tel Aviv en 2024. Su volumen asciende a 42.600 millones de euros. La balanza comercial entre ambas regiones se divide entre 15.900 millones de importaciones a la UE, principalmente maquinaria, químicos y otros bienes de fabricación. A la inversa, el bloque exporta a Israel 26.700 millones de euros, siendo los mismos segmentos los más fuertes.
En lo que respecta al comercio de servicios, asciende a 25.600 millones, divididos en 10.500 millones de importaciones a la UE y 15.100 millones de exportaciones. La decisión de suspender determinadas provisiones del acuerdo comercial con Israel requiere mayoría cualificada por parte del Consejo de la UE y entraría en vigor cuando se adopte.
El paquete de este miércoles incluye, además, sanciones a ministros y colonos violentos israelíes además de diez miembros de Hamás. Una decisión que debe ser adoptada ahora por unanimidad por parte de los Veintisiete Estados miembro. Por el momento Bruselas ha propuesto sancionar a dos de sus ministros, los extremistas Bezalel Smotrich e Itamar Ben-Gvir.
Entre las opciones sobre la mesa, Bruselas ha planteado «suspender las concesiones comerciales e imponer sanciones a los ministros extremistas, a los colonos violentos y a los operativos de Hamás enviaría un mensaje contundente de la Unión Europea: esta guerra debe terminar, el sufrimiento debe cesar y los rehenes deben ser liberados», ha indicado la estonia. La propuesta requiere del apoyo de los Estados miembro, como reconoce Kallas, algo que no será tan fácil de conseguir dadas las posturas alejadas entre los Gobiernos de los Estados miembro.
El Ejecutivo comunitario se apoya en el incumplimiento del Artículo 2 del Acuerdo para lanzar tales medidas. Bruselas ha constatado que las medidas del Gobierno israelí suponen una violación de los derechos humanos y los principios democráticos, lo que da derecho a la UE a suspender este pacto de forma unilateral.