La vicepresidenta para Valores y Transparencia de la Comisión Europea, Jourová, y la comisaria europea de Igualdad, Dalli han querido preparar la víspera de un día tan señalado afirmando en un conjunto que los avances “han sido lentos a lo largo de los años” e instaron a tomar “medidas específicas para aplicar el principio de igualdad de retribución”, un valor consagrado el Tratado de Roma de 1957. El 6 de junio entró en vigor la Directiva europea sobre transparencia salarial que establece un marco legal para la aplicación del concepto de “trabajo de igual valor” y ayuda a los empresarios a evaluar si sus estructuras salariales cumplen con los principios de igualdad incluyendo criterios de cualificaciones, esfuerzo, responsabilidad y condiciones laborales.
“Quienes demuestren que han sufrido discriminación salarial por razón de sexo deben obtener una reparación por el trabajo no remunerado y recibir una retribución justa por ello”, especificaron las responsables comunitarias.
Tres años para adaptar la ley a cada Estado miembro
Los países de la UE disponen ahora de tres años para trasladar la ley europea a los marcos legislativos nacionales correspondientes. Sin embargo, según Eurostat, existen diferencias considerables entre los Estados miembros, donde la brecha salarial oscila en menos del 5% en Luxemburgo, Rumanía, Eslovenia, Polonia, Bélgica e Italia, España en una posición intermedia con un 8,9%. En algunos países alcanza el 17% en Hungría, Alemania, Austria y Estonia.