En toda la UE, el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el 3,1% en enero, frente al 3,4% de diciembre. Por países, la inflación anual disminuyó en quince Estados miembros, se mantuvo estable en uno y aumentó en once. Las tasas anuales más bajas se registraron en Dinamarca, Italia (ambos 0,9%), Letonia, Lituania y Finlandia (1,1%), mientras que las tasas anuales más altas se dieron en Rumanía (7,3%), Estonia (5%) y Croacia (4,8%).
Por componentes, la mayor contribución a la tasa de inflación anual de la zona euro provino de los servicios, seguidos de alimentos, alcohol y tabaco y los bienes industriales no energéticos. Por el contrario, la energía contribuyó a la baja.
Así, los servicios mantuvieron su aumento de precios en el 4%, los alimentos se encarecieron un 6,9%, una décima más, y los bienes industriales no energéticos relajaron la subida medio puntos, hasta el 2%. La energía, por su parte, moderó sus precios al 6,1%, frente a la bajada del 6,7% registrada en diciembre.