La subida de la inflación se debió, principalmente, al encarecimiento de la energía, cuyo coste aumentó un 1,9%, frente al 0,1% del mes anterior. Esto representa la mayor subida de su precio desde abril de 2023.
Mientras, la inflación de los servicios se moderó hasta el 3,9%, desde el 4% de diciembre, y el precio de los alimentos frescos se relajó hasta el 1,4% anual, desde el 1,6% del mes precio. De su parte, el coste de los bienes industriales no energéticos subió un 0,5%, en línea con el dato de diciembre. Excluyendo del dato los precios de la energía, de los alimentos frescos, del alcohol y del tabaco, la tasa de inflación subyacente se mantuvo en enero en el 2,7%.
En toda la UE, el IPC avanzó una décima en enero, hasta el 2,8%, registrando también el mayor alza desde junio de 2024.
Por países, las tasas anuales más bajas se registraron en Dinamarca (1,4%) e Irlanda, Italia y Finlandia (1,7% en todos ellos). Por el contrario, las tasas anuales más altas se dieron en Hungría (5,7%), Rumanía (5,3%) y Croacia (5%).