En ese sentido, desde UGT han enumerado esos desafíos a través de la permanente transformación tecnológica, los nuevos procesos laborales, la revolución digital o la «agresiva competencia del sector con injerencia de múltiples e inesperados actores».
También han apuntado como hitos de la presidencia de Álvarez-Pallete el haber lidiado con una regulación sectorial «asimétrica y contraria» a los intereses de la empresa; todo ello habiendo dado además respuestas en un apartado más amplio a asuntos como la pandemia del Covid-19 o la tragedia de la DANA.
En esa línea, también han puesto el foco en el compromiso de Álvarez-Pallete con aspectos sociolaborales, promoviendo proyectos humanitarios como el programa ‘Proniño’ o el voluntariado de Telefónica. «En todo este tiempo, al margen de las lógicas y puntuales divergencias existentes en cualquier negociación, el presidente de Telefónica ha sabido respetar y favorecer la especial idiosincrasia de las relaciones laborales en nuestra empresa, basadas en el diálogo, la negociación y la concertación», ha reconocido el sindicato para seguidamente desearle los «mayores éxitos personales y profesionales en el futuro».
Por otra parte, desde UGT han sostenido que, a la espera de que la SEPI «aclare los motivos y el propósito» de los cambios en presidencia, los desafíos que Telefónica debe afrontar son «ingentes», en tanto que aún deben perfilarse movimientos de concentración empresarial y una definitiva regulación sectorial nacional y europea. «Nuestro país necesita que Telefónica siga siendo uno de los pilares fundamentales del desarrollo tecnológico y el progreso económico», ha argumentado el sindicato como paso previo a ponerse a disposición de empujar en favor de ese escenario a través del diálogo social y la negociación colectiva.