Por tramos de edad, es el sector de la población con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años y el de 30-44 años los que más consiguen ahorrar al final de mes: un 77,2% y un 74,2%, respectivamente, aunque son los perfiles mayores de 65 años los que ahorran mayores cantidades.
En lo que a objetivos se refiere, los principales del ahorro a corto plazo para un 59,6% de la población son las vacaciones/viajar, seguido del 29,7% que lo hace para comprar ropa/caprichos y del 25,8%, para dispositivos electrónicos. Le siguen comprar un regalo (17,4%), asistir a un evento (14,4%) y realizar un curso de formación (11,1%). Destaca también el hecho de que un 18,5% de los encuestados declaran que no se han planteado objetivos de ahorro a corto plazo.
Centrados en el largo plazo, los objetivos de los ahorradores españoles son constituir un colchón de seguridad (40,5%), para la jubilación (30,9%) y para comprar un vehículo (26,6%). Hacer una reforma en casa, la educación de los hijos, la compra de una vivienda o realizar una amortización de la hipoteca son las otras razones más esgrimidas. Del mismo modo, un 11,9% de los encuestados no se han planteado objetivos de ahorro a largo plazo.
Por CCAA, los castellanoleoneses y los valencianos destacan como los más ahorradores, seguidos por los castellanomanchegos. Por el contrario, andaluces, canarios y catalanes son los que menos consiguen ahorrar a final de mes. En cuanto a los que no tienen la capacidad de ahorro mes a mes, el elevado coste de la vida es el factor principal que impide llenar la hucha para el 75,5%. Le siguen un sueldo demasiado bajo (44,3%) y la aparición de imprevistos (32,2%). Por segmentos de la población, son las mujeres y los perfiles de 55 años en adelante los que se consideran en mayor medida como no ahorradores.