El mismo sondeo, pero acotado a los profesionales de los mercados europeos, recoge también ese mismo clima de expectativas pero marcadamente más pesimista tanto en la evolución de las bolsas como de los beneficios corporativos y la mayoría (53%) sigue pensando que Europa entrará en recesión a lo largo de este año.
«Los inversores nunca han sido tan optimistas sobre las tasas a corto plazo como en enero de 2024, con datos de la serie que se remonta hasta abril de 2001. Hay un récord del 91% de respuestas que espera que las tasas a corto plazo globales sean más bajas en los próximos 12 meses, frente al 87% en diciembre de 2023», apunta el informe que recoge el pulso de opinión entre 256 firmas de inversión con un volumen de activos bajo gestión de 650.000 millones de euros. En el caso concreto de Europa, el 89% considera que el Banco Central Europeo (BCE) bajará varias marchas su nivel de tipos en los próximos 12 meses.
Además, el 79% de los encuestados esperan que la economía global experimente un «aterrizaje suave o nulo en 2024», según escribió en la nota que acompaña a los resultados el equipo de analistas de BofA liderado por Michael Hartnett. La mayoría de los encuestados ven las acciones como la mejor manera de aprovechar el ciclo de recortes de tasas de la Fed, según los analistas.
Las expectativas con los tipos no cuadran con la rentabilidad esperada y el coste de la deuda. «Los inversores se volvieron ligeramente menos optimistas sobre los rendimientos de los bonos después del aumento de 100 puntos básicos en la rentabilidad a largo plazo en los últimos 2 meses. El 55% espera rendimientos de bonos más bajos en los próximos 12 meses, ligeramente por debajo del récord del 62% en diciembre de 2023», según recoge la encuesta.
Estas respuestas de los inversores profesionales coinciden con un repunte en las acciones estadounidenses en los últimos dos meses que ha llevado al índice bursátil de referencia a niveles récord. Los inversores están ahora centrados en datos económicos para obtener respuestas sobre cuándo comenzarán los recortes de tasas, y algunos apuestan a que el primer recorte vendrá tan pronto como marzo.
En cuanto al escenario en Europa, el sondeo apunta que se espera que el crecimiento económico se desacelere, pero sin recesión. «Apenas un 2% neto de los participantes en encuesta piensan que la economía global entrará en recesión en los próximos doce meses, el nivel más bajo desde junio de 2022 y descendiendo desde el 47% del pasado mayo. Sin embargo, la proporción de encuestados que esperan una recesión europea permanece elevada, en un 53% neto, aunque esto ha disminuido desde el 71% del mes pasado. El 83% piensa que el crecimiento europeo está a punto de desacelerarse», apuntan las respuestas de los inversores.
Un 29% neto de los encuestados piensa que «la política monetaria global es demasiado restrictiva, el nivel más alto desde 2008», con un 42% pensando lo mismo en Europa con el Banco Central Europeo (BCE), el porcentaje más alto desde 2009. Un 26% neto juzga que la política fiscal global es «excesivamente favorable», pero solo un 3% neto piensa lo mismo en cuanto a la posición fiscal de Europa.
El informe de Bank of America recoge también una «fuerte convicción sobre la disminución de la inflación y las tasas más bajas» entre los inversores. De hecho, el 86% de ellos espera que la inflación central europea disminuya hasta 2025, con un 71% proyectando una menor inflación central global, ambos cerca de máximos históricos. Solo el 21% ve el potencial repunte y regreso de la inflación como el mayor riesgo para los mercados, superado por preocupaciones sobre los riesgos geopolíticos por los conflictos bélicos (25%) y un aterrizaje duro de la economía (24%).
«Un 89% neto ve que las tasas de interés a corto plazo [del BCE] disminuirán en los próximos doce meses, la mayor proporción registrada, mientras que un 36% neto piensa que los rendimientos de los bonos a 10 años disminuirán, cerca de un máximo histórico», señala el estudio de BofA sobre la escena europea.
Pese a todo, el informe apunta al optimismo sobre las bolsas europeas para el conjunto de 2024 a pesar de los riesgos a corto plazo. «El 72% de los participantes ven un potencial al alza para las acciones europeas en los próximos doce meses, la cifra más alta en casi dos años. Sin embargo, después del fuerte repunte desde octubre, el 56% espera retrocesos a corto plazo para el mercado europeo, aunque es menor al 65% del mes pasado», apuntan. El 75% de los inversores espera recortes para los beneficios por acción (BPA o EPS en inglés) de las empresas europeas que cotizan en bolsa, en respuesta un crecimiento en desaceleración y la disminución de la inflación. Solo un 6% de las respuesta ve a las acciones europeas como sobrevaloradas, sin cambios desde diciembre. Casi la mitad (44%) considera que «las rebajas de beneficios serán la causa más probable de una corrección del mercado, seguida por el debilitamiento de los datos macroeconómicos, en un 17%».