Si hacemos un balance de estos doce meses solo se salvaría una cursi declaración según la cual don pedrito se declaraba «profundamente enamorado» de su mujer y se tomaba cinco días de asueto para meditar. Tras el show epistolar, después de una manifestación grotesca –y mucho menos masiva de lo que el PSOE dijo y dice, encabezada por Marichu Montero fritando por la calle Ferraz de Madrid– el presidente anunciaba su decisión de seguir en el cargo.
Tras estos meses y con la serenidad que el paso del tiempo confiere se puede decir que a título político don pedrito logro lo que quería: fidelidad inquebrantable al estilo Franco, en el partido no se mueve un dedo sin que Sánchez lo sepa y autorice, con una sola excepción en CLM; los poderes no existen: el Ejecutivo es él y solo él, y por no despachar no despacha ni con el Jede del Estado, el Judicial es atacado por los cuatro costados y acusado de todo lo posible y el Legislativo no existe, porque él gobierna al margen de la Cámara, utilizando el decreto o el BOE y santas pascuas.
Otra cosa distinta es la calle y sus aledaños, o si prefieren la no politica. Es evidente y no casual que el presidente del Gobierno no se atreve a salir a la calle ni para ver el tiempo que hace.
En el asunto que provocó la misiva del presidente: los problemas legales de su santa, no ha hecho más que engordar y empeorar, baste recordar que si en aquel momento el juez Peinado la imputó por dos posibles delitos, tráfico de influencias y corrupción en los negocios, ahora la imputación incluye otras dos infracciones recogidas en el Código Penal: intrusismo profesional y apropiación indebida y sus colaboradores y financiadores están, cuando menos en entredicho.
Pero es que los problemas no se limitan a los negocios turbios de la mujer del presidente: desde el pasado 27 de noviembre su hermano también está imputado y la catarata de pruebas en su contra no deja de crecer e incluir en el lio a los altos cargos socialistas en Badajoz: Pero es que además, desde el pasado mes de octubre y por primera vez en la historia también está imputado el fiscal general del Estado, al que de nada parece haber servido el borrado, el famoso truco de donde dije o escribí, digo, ya no hay nada. La sorpresa puede estar al caer.
Y por no ser muy extenso, ¿Qué decir del caso Abalos y todos sus capítulos? Porque este si que va a ser un auténtico “tocho” de escándalos y líos para muchos y muchas ministros, altos cargos, empresarios y unos cuantos mas que pasaban por allí y se aprovecharon de las corruptelas.
La verdad es que el balance es para echarse a temblar y el problema es que día que pasa , día que mas cerca esta la convocatoria de elecciones y en estas condiciones lo mejor es aplazarlas, tal y como hace don pedrito, hasta donde se pueda y más.