Evidentemente, no hace falta ser un lince de la cosa política para darse cuenta de que esta historieta esta llegando a su final y que muchos de sus protagonistas están a punto de dejar ese tipo de política que se auto fabricaron y de la que han vivido, y por cierto bastante bien, durante los últimos años. Pero la presentación de la propuesta “sumar” va a suponer el inicio del fin del proyecto liderado por Iglesias, que en tre otras cosas le ha permitido gobernar a Sánchez y ha llevado a España hacia unos extraños derroteros que nada tiene que ver con la España democrática que nació tras la muerte de Franco de la mano de Juan Carlos I.
Pero así como en aquellos años, lo importante era España, hoy lo primordial es el bolsillo de los políticos y así vemos como uno tras otro antepone sus deseos y caprichos al bien común de los ciudadanos. Así poco a poco se ha ido desmontando el complejo entramado del Estadio de Derecho para desembocar en un conjunto y confluencia de intereses que van desde la libertad de violadores o etarras, al desmontaje de las pensiones o principios de independencia de poderes como el asalto al TC para poder actuar en cualquier terreno con una inmunidad desconocida en la que solo lo que desea el señorito de La Moncloa es importante.
Hacia ese objetivo tan singular se subordina absolutamente todo, incluidos los deseos de la ahora vicepresidenta Diaz de formar un partido alternativa de la izquierda capaz de seguir apoyando la revolución progre que nos inunda y que nadie sabe hasta donde puede arrastrar a toda una nación, incapaz de salir a la calle para reclamar y defender sus derechos, pero que cuando lo hace es cruel consigo misma y con sus hijos tal y como los retrato el mismísimo Goya hace ya unos cuantos años.
El primer round de este combate se juega este fin de semana, todo apunta a que puede que este amañado, pero eso no se sabrá nunca.