España fue de los pocos países, por no decir el único, que se descolgó de este compromiso y, a pesar de que firmó la declaración conjunta, el presidente Pedro Sánchez insistió en que nuestro país invertirá el 2,1 %.
Rutte, en declaraciones a la prensa desde Luxemburgo –miembro fundador de la OTAN–, insistió en que «con la última tecnología rusa en materia de misiles, por ejemplo, la diferencia actual entre Lituania, en primera línea, y Luxemburgo, La Haya o Madrid, es de cinco a diez minutos. Ese es el tiempo que tarda este misil en llegar a estas partes de Europa».
El secretario general de la Alianza Atlántica se reunió con el primer ministro de Luxemburgo, Luc Frieden, y su ministra de Defensa, Yuriko Backes, para, precisamente avanzar en el compromiso del 5 %. Además, Rutte insistió en que esta es la única forma de «mantener la fortaleza». «Sabemos que Rusia es una amenaza a largo plazo para la Alianza. En este momento se está produciendo un enorme aumento de las Fuerzas Armadas y el Ejército rusos, y no solo para organizar desfiles en Moscú, sino para utilizarlos», aseveró el neerlandés.
La negativa de Sánchez a destinar el 5 % del PIB a Defensa durante la cumbre de la OTAN en La Haya provocó las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Trump advirtió con desatar una guerra comercial contra España y, aunque desde entonces parece que el republicano se había olvidado de esta amenaza, hace dos días volvió a apuntar contra nuestro país. Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos insistió, el pasado domingo, que «en la cumbre de la OTAN de junio, todos los Estados miembros, incluida España, firmaron la declaración en la que se comprometen a invertir el 5 % del PIB en defensa en el año 2035», por lo que ese 2,1 % prometido desde La Moncloa sigue, más de dos meses después, sin ser suficiente.
Todas estas declaraciones y recordatorios, ya sean desde Washington o desde Bruselas, llegan además poco días después de que la Alianza Atlántica certificara que nuestro país alcanzará el 2 % del PIB en gasto de Defensa en 2029. Siendo este porcentaje el umbral fijado en 2014, bajo el conocido ‘Compromiso de Gales’, pero que sigue estando muy lejos de lo que exige ahora Estados Unidos y la mayor parte de los aliados occidentales.