Se trata de la esperada sucursal de su homónimo bonaerense, convertido desde su apertura en 2017 en uno de los locales más populares del barrio de Palermo Soho, foco de tendencias. Ambos comparten propietarios –un grupo de amigos amantes de la gastronomía y los viajes– y concepto: una carta creativa de cócteles que hace un recorrido por diferentes parques naturales del mundo y que se completa con una propuesta de cocina mediterránea en la que no faltan homenajes a Argentina.
Buenos Aires es una ciudad con una gran tradición coctelera y con una nueva generación de barmans que suman a su mirada única, mezcla de carácter y herencia, el conocimiento sobre las tendencias internacionales en mixología. Uno de sus representantes el joven Alan Parrilli, bar manager de Parque Bar y autor del concepto y la carta del grupo. Su trayectoria profesional comenzó en Frank’s Bar Speakeasy (local porteño reconocido como Mejor Bar de Argentina y Mejor Team de Bartenders de 2014). En 2015, Parrilli consiguió el primer puesto en el torneo nacional de Pisco Capel, y tuvo la oportunidad de viajar por las mejores destilerías de Chile. En Parque Bar ha estado involucrado desde la gestación del proyecto, en 2016, consiguiendo los títulos de Bartender Revelación 2016 y Mejor Barra de Argentina 2017 otorgados por la revista Bar and Drinks. Su búsqueda de sabores y experiencias internacionales lo llevaron posteriormente a Hungría e Italia, para finalmente trasladarse a Madrid con motivo de esta nueva apertura.
Para el Parque Bar madrileño, Parrilli ha diseñado una carta de diez cócteles que giran alrededor del mismo eje: un viaje por parques naturales de todo el globo, enclaves privilegiados que sirven como inspiración estética y como fuente de sabores y aromas. Tanto la personalidad de los tragos, como sus ingredientes y la vajilla, son un homenaje a destinos como Gran Paradiso (parque nacional en el Valle de Aosta, Italia), que da nombre a un cóctel servido en un pomelo vaciado de pulpa sobre una peana de inspiración animal, preparado con licor Cynar –aperitivo italiano elaborado con alcachofas y 13 hierbas–, Santoni, pomelo, lima, menta y azúcar mascabado.
Otros cócteles son Parque Tayrona (uno de los más importantes de Colombia), dulce, ácido y frutal, presentado en un coco, con base de ron cubano, jamaiquino y angostura, dulce de coco, fruta de la pasión y plátano verde; Shiretoko (parque nacional de Japón, que significa ‘final de la tierra’), en un bonito servicio de té para dos, con sake, vino torrontés, flor de saúco, pepino, té verde y alga nori o Kinabalu (parque nacional de la isla de Borneo, Malasia), una mezcla de pisco, lichi, pera y sidra cuyo recipiente simula una planta carnívora. Uno de los más llamativos y emblemáticos de la carta es Jurassic Park, servido en una cabeza de dinosaurio e inspirado en la isla de Kauai (Hawai), donde se filmaron algunas escenas de la película, y con vodka, pisco, aperol, jerez y frutas. Mucho más cercano, el cóctel en honor a nuestro Parque Nacional de Sierra Nevada, un fat washing de setas, puerros y olivas en London Dry Gin con filamentos de pimiento rojo.
Como bar nocturno de alta coctelería, en Parque Bar se puede disfrutar de una selección de cócteles clásicos bien preparados (mojito, paloma, old fashioned, etc.) y de más de 100 referencias de destilados prémium, que incluye desde whiskies exóticos a ginebras japonesas. Ofrece además una ‘línea de tiempo’ de Negroni, en el que se explica la historia de mezclas como Mito (1860; Campari y Vermouth Rosso de Torino a partes iguales), Americano (1870; al que se añade soda), Negroni (1919; que cambia la soda del Americano por ginebra), Old Pal (1920; cóctel con Vermouth Dry, Camparu y Rye Whiskey), Boulevardier (1927, con bourbon en lugar de gin) y Negroni Sbagliato (1972, con vino espumoso).
Y UNA CARTA DE COCINA DEL MUNDO
La carta de cócteles de Parque Bar se completa con una propuesta gastronómica firmada por el joven chef Manuel Porillo, con la misma vocación viajera que la mixológica. Sobre la base de un producto local de los mejores proveedores –como Norteños para las carnes u O’Percebeiro para pescados y pulpo–, incluye platos fríos como la ensaladilla de pulpo (con aceituna, zanahoria, huevo y un toque de chile chipotle) y el ceviche con leche de tigre, maracuyá y patacones; y platos calientes como la focaccia de berenjenas asadas con burrata, la empanada de chorizo criollo con chimichurri, el brioche de calamar o las croquetas de cabrales e higos. Como principales, risotto de pularda con boletus y parmesano, pulpo a la brasa con revolconas de boniato asado con chorizo asturiano y pringá, smash burger –con ingredientes de primera calidad– o una típica tira de asado con chimichurri y patatas fritas, cocinada a baja temperatura 18 h y lacado en su jugo. Entre los postres, no podía faltar el panqueque de dulce de leche con melaza de PX, chai y nuez pecana garrapiñada.
Parque Bar ofrece también un competitivo menú del día (15 €), de calidad y accesible, que incluye entrante, principal, postre y café, disponible los mediodías de martes a viernes.
Proyectado por el estudio de arquitectura Copaia y decorado por la argentina Felicitas Navia, al igual que la casa madre, Parque Bar cuenta con capacidad para 75 personas y ocupa un local en varias alturas. En la inferior cuenta con barra y una decena de taburetes, y tanto en esta planta como en la superior está salpicado de mesas bajas. Su interiorismo, con profusión de plantas, papeles pintados con motivos botánicos y tapicerías en tonos bosque, consigue una atmósfera relajada y natural. Además, cuenta con una tranquila terraza con horario ininterrumpido, para 30 personas, en la que operan las mismas cartas que en el interior del local. Tanto en el interior como en la terraza, resguardada del tránsito, Parque Bar Botánico es el espacio idóneo para el tardeo afterwork y las copas nocturnas.
PARQUE BAR BOTÁNICO
Basílica, 17. Madrid
Tel.: 652 031 243
Horario: de 12.00 a 2.00 h (horario de cocina de 13.00 a 16.30 y de 20.00 a 00.00 h). Cierra lunes
Precio medio cocina: 30 €
Web: www.parquebar.es
IG: @parquebar.madrid