Y el problema no es de ahora, debe ser casi, casi de nacimiento, porque cuando todavía era joven y tenía que estudiar dejo que otros le escribiesen la tesis, así que ya me dirán ustedes. Eso sí, muy educado él ha comentado, en tierras asturianas, que «como estoy haciendo en todas las comparecencias de los territorios afectados por los incendios que estoy visitando, agradecer a los medios de comunicación también su labor».
Y como está muy agradecido y los medios muy cansados de tanto fuego las 24 horas del día, de preguntas nada de nada. Así que él coloca su rollo, mas o menos el mismo y los periodistas se muerden la lengua, porque preguntar no, que se nos molesta el veraneante., aunque se muestra muy agradecido por «esa información de servicio público que están dando ustedes a la ciudadanía en momentos tan difíciles como los que estamos afrontando es absolutamente necesaria».
De esta manera, al igual que hizo en Extremadura y en Orense, Sánchez ha finalizado su intervención y se ha dado la vuelta y se ha ido.
Y es que el sanchismo ha inventado y patentado una nueva forma de entender eso de que los ciudadanos son los primeros y mientras este este señor en La Moncloa. El servicio publico no es tal. Estamos ante una inversión de los polos y lo primero es él, lo segundo es el y lo tercero, si es que queda algo que no se haya llevado el listo de turno, tipo Koldo, pues para los ciudadanos que además de pagar sus impuestos deben de estar calladito y sin protestar a lo que se les diga. Tal y como hace los partidos políticos de la izquierda que le apoyan en el Congreso y le mantienen en su palacete, que mucho protestar y decir tonterías de que le van a castigar, incluso echar y luego se dejan liar por cuatro perras.
O si no tragan con un nuevo decreto ley, con la promesa de que lo aprueben que luego, mas tarde, en cuanto pueda, lo tramitará como proyecto de ley. Y después, pues eso, nada de nada y a otra cosa mariposa.
Pero no pueden con él, porque todos sabemos que su salida supondría la muerte política de toda esa masa ingente de estómagos agradecidos que viven de las migajas que les proporciona tragar y tragar y pasar a la historia como los mas cutre del siglo XXI.