La derrota de su oponente ha sido de tal calibre que la vicepresidenta y oponente del excéntrico millonario y ex presidente ha tardado horas en reaccionar y explicar, a sus simpatizantes lo sucedido, porque se ha `pasado de una situación de empate a una derrota abrumadora, tan es así que probablemente Trump vaya a ser uno de los presidentes con mas poder de la historia de los EE UU con las dos cámaras a su servicio, es decir sin que apenas la oposición pueda molestarle. Así que el resto del mundo ya se puede ir preparando, aquello que decida el titular del despacho oval será definitivo.
En el caso de España, y por mucho que Sánchez y Alvares hayan corrido a felicitar al vencedor de la convocatoria electoral su posición no será cómoda. Las tesis de nuestro gobierno n o son compartidas por Trump: ni en emigración, ni en defensa, ni en los conflictos en marcha, ni en política comercial compartimos las mismas ideas.
Aún es pronto pará saber exactamente cuáles de sus múltiples propuestas preelectorales se convertirán en elementos de roce con España, pero habrá que hilar muy fino si queremos que, al menos nuestra industria y agricultura, no se vean perjudicada y/o relegadas al rincón de los enemigos, porque ser enemigo de Trump no es ni fácil ni cómodo y puede tener consecuencias imprevistas de calado económico en el que el paraguas de la UE no servirá de nada,
Y el candidato electo ya lo ha anunciado «vamos a hacer un gran trabajo y vamos a dar la vuelta a las cosas. Este será el día en que el pueblo americano retome el poder de su país», todo ello tiene puntos de fricción con muchas de las tesis del populismo sanchista, y en esta pelea el débil es don Pedro y su coreuta Alvares.