La entidad explica que este resultado, con el que se desliga de las cifras históricas contabilizadas por el sector, obedece a las mayores provisiones. En concreto, suma saneamientos de 546 millones que le permitirán acelerar la reducción de activos improductivos y mejorar la rentabilidad estructural. El grupo no logra batir las estimaciones de los analistas, que auguraban unas ganancias ligeramente por encima de los 300 millones. El banco malagueño ha desembolsado 63,8 millones por el impuesto extraordinario, por lo que «sin el impacto del nuevo gravamen temporal, el beneficio neto habría ascendido a 330 millones, un 19,0% más que a diciembre de 2022», destacan. En conjunto, la contribución fiscal liquidada por el Grupo en 2023 ha ascendido a 461 millones, un 14% por encima a la de 2023. No obstante, los ingresos sí que repuntan a doble dígito. Así, el margen bruto llega a los 1.776 millones, un 10,6% más, al tiempo que los ingresos por intereses (margen de intereses) repuntan un 26,1%, hasta los 1.353 millones.
El resultado básico (suma de margen de intereses y comisiones menos gastos de explotación), principal indicador de rentabilidad del negocio típico bancario aumentó un 39,6% respecto al ejercicio anterior. Todos los márgenes se incrementaron durante el ejercicio. El margen de intereses creció el 26,1%, en el año, un 6,4% en el último trimestre, con una mejora del diferencial de 14 pb., sustentado en el negocio minorista.
Sin llegar aún a recoger la totalidad del efecto de la subida de los tipos de interés, el margen de clientes aumentó en el cuarto trimestre 13 p.b., hasta el 2,75%, con un coste financiero contenido. El margen bruto subió un 10,6%, el margen de explotación antes de saneamientos se incrementó un 23,2%, y el resultado de la actividad de explotación lo hizo en un 50,6%. La ratio de eficiencia -descontando el efecto del gravamen temporal a la banca- mejoró en un año en 7 puntos porcentuales (p.p.), hasta situarse en el 46,7%.
Los recursos de clientes minoristas totalizaron 88.825 millones de euros. La base de depósitos de la clientela destaca por su elevada granularidad y estabilidad, con un alto peso de particulares, que representan el 75% del volumen total. Los depósitos a plazo aumentaron el 72,4% en términos interanuales y el 16,8% en el trimestre.
Los recursos fuera de balance y los seguros se elevaron un 4,1% interanualmente, hasta alcanzar los 21.087 millones, con crecimientos del 15,4% en seguros de ahorro, del 1,4% en fondos de inversión y del 9,2% en otros patrimonios gestionados, compensados parcialmente por una caída del 1,9% en fondos de pensiones. El total de recursos administrados aumentó un 0,6% en el año, hasta situarse en 98.747 millones de euros.
Por su parte, el saldo de la inversión crediticia performing (no dudosa) finalizó el ejercicio 2023 en 48.325 millones de euros, en un contexto de contracción de la demanda de financiación, de aumento de las amortizaciones y cancelaciones anticipadas y de concentración de vencimientos de préstamos con aval del ICO. En este escenario, el saldo de la financiación hipotecaria de particulares se redujo el 1,7% en el trimestre (-4,7% en el año) hasta los 30.134 millones, si bien la financiación al consumo aumentó un 0,3% en el trimestre (0,5% interanual). En el año, se concedieron 7.022 millones de euros en nuevos préstamos y créditos, de los que 2.291 millones fueron hipotecas de particulares, manteniéndose la cuota de mercado en formalizaciones hipotecarias, en el 5,6% del total nacional, un porcentaje por encima de la cuota natural de Unicaja Banco.
Dentro del capítulo de gastos de explotación, destaca la reducción de los gastos de personal (- 3,8%) que ha permitido mejorar la ratio de eficiencia en 7 p.p. en los últimos doce meses, hasta situarla en el 46,7% -descontando el impacto del gravamen a la banca-. Este descenso es resultado de la materialización de las sinergias derivadas de los planes de reestructuración llevados a cabo, confirmando a cierre del año la tendencia de periodos precedentes.
El volumen de activos improductivos (NPAs) aceleró su reducción, con un descenso interanual del 25,2%, tanto por la disminución del stock de adjudicados (del 31,6%), como de los activos dudosos (del 19,1%). La disminución de NPAs ha venido acompañada del refuerzo de elevados niveles de coberturas, que da continuidad a la tradicional política de prudencia seguida por Unicaja Banco.
La tasa de cobertura de activos improductivos mejoró en términos interanuales en 2,9 p.p., hasta el 68,2%, debido principalmente a la tasa de activos adjudicados, que se incrementó en 9,8 p.p. (hasta el 73,9%), mientras que la de activos dudosos finalizó el ejercicio en el 63,7%. La tasa de morosidad se redujo en 39 p.b. en el año hasta el 3,14%. El coste del riesgo continuó contenido en el cuarto trimestre, en 27 p.b. (29 p.b. en el año).
En cuanto a los indicadores de solvencia, la entidad mantiene su sólida posición. La ratio de capital de máxima calidad (CET 1) fully loaded se situó en el 14,7% (aumento del 1,7 p.p.) y la de CET 1 phased in en el 15%, superando en 6,7 p.p. los niveles de solvencia requeridos.
Esta significativa generación de capital ha llevado a la entidad a solicitar la autorización para la ejecución de un programa de recompra de acciones por un importe de hasta 100 millones de euros.
Como consecuencia del crecimiento del margen de intereses y de las comisiones, junto con una ligera caída de los gastos, el resultado básico aumenta un 39,6%. Todos los márgenes aumentaron interanualmente: el margen de intereses, el 26,1%; el margen bruto, el 10,6%; y el margen de explotación antes de saneamientos, el 23,2%
• Los recursos de clientes minoristas totalizaron 88.825 millones. Los recursos fuera de balance y seguros se incrementaron el 4,1% en términos interanuales hasta 21.087 millones. El total de recursos administrados se elevó un 0,6% anual hasta los 98.747 millones
• El volumen de activos improductivos (NPA) continuó su senda descendente en el trimestre, con una reducción interanual del 25,2% (950 millones de euros). Se refuerzan las coberturas, en particular en el ámbito de inmuebles, (+7,3 p.p. en el trimestre), entre las más altas del sector (68,2% en NPAs, 63,7% en dudosos y 73,9% en adjudicados). Esto permitirá seguir acelerando la reducción de activos y la mejora de la rentabilidad estructural de la entidad
• La ratio de mora se redujo en 25 p.b. en el trimestre hasta el 3,1%, por debajo de la media sectorial. Los activos adjudicados también disminuyen en un 21,5% en el trimestre y un 31,6% en el año (un 50% de reducción de su Valor Neto Contable)
• El coste del riesgo continuó contenido en el trimestre, en 27 p.b. (29 p.b. en el ejercicio)
• La ratio de capital de máxima calidad (CET 1 fully loaded) se situó en el 14,7% (+1,7 p.p. sobre 2022) y el CET 1 phased in en el 15%, superando en 6,7 p.p. los niveles de solvencia requeridos. Esta significativa generación de capital permitirá, asimismo, proponer el pago de un dividendo de 132 millones de euros
• La entidad, con base en su sólida posición de solvencia, ha solicitado la autorización para la ejecución de un programa de recompra de acciones por un importe de hasta 100 millones de euros (con un máximo del 3,8% del capital social)
Los niveles de liquidez se mantienen elevados, con unas ratios NSFR del 148,5% y LCR del 308%