Las 385.000 máquinas de alimentos y bebidas operativas registraron unos ingresos totales de 1.275 millones de euros, un 9,0% más que en 2022, viéndose impulsadas, en parte, por el crecimiento de las ventas de las máquinas en localizaciones públicas ante el dinamismo de la actividad turística, las cuales alcanzaron los 575 millones de euros. Por su parte, el vending cautivo se cifró en 700 millones, mostrando un crecimiento algo más moderado.
Por tipo de máquina, las de bebidas calientes ingresaron un 9,4% más que en 2022, con una cifra de 700 millones de euros. El segmento de máquinas de alimentos sólidos y mixtas contabilizó un aumento similar (+9,1%) y unos ingresos de 300 millones, mientras que las máquinas de bebidas frías incrementaron sus ingresos un 7,8% (275 millones).
Respecto a la actividad de las máquinas expendedoras de tabaco, tras el fuerte crecimiento del bienio 2021-2022 ante el fin de las restricciones, en 2023 registró una desaceleración en el crecimiento, cifrándose los ingresos en 875 millones de euros (+5,4%). Por su parte, el parque de máquinas mantuvo la trayectoria a la baja de los ejercicios precedentes, contabilizando a mediados de 2024 unas 121.000 máquinas.
La actividad de explotación de máquinas expendedoras es realizada en España por un amplio número de operadores de pequeño tamaño que cuentan con una actividad local. Asimismo, existe un número más reducido de empresas de tamaño mediano y grande con actividad en todo el territorio nacional y con una cartera de clientes diversificada en distintos segmentos de demanda. Además, estos últimos han reforzado su posición en el sector en los últimos años a través de operaciones de compra.
En todo caso, el sector mantiene una alta fragmentación, de manera que los cinco primeros operadores reunían en 2023 una cuota conjunta de mercado de solo el 14,1%, mientras que los diez primeros competidores alcanzaron una participación del 19,2%.