En concreto los jugadores que apuestan por hacerse con la sociedad ferroviaria son la fecha, el consorcio vasco liderado por Sidenor para hacerse con el paquete del fondo Trilantic (29,8% del capital) por hasta 177 millones de euros, el fondo polaco estatal PFR, que ya ha avisado de sus intenciones a la CNMV, la india Jupiter Wagons y, en última instancia, el ‘holding’ industrial checo Czechoslovak Group (CSG) de recientísima incorporación.
En efecto, el grupo que lidera el joven magnate checo Michal Strnad se encuentra en negociaciones para tomar posición en el fabricante español. Según la propia entidad la industria ferroviaria es uno de nuestros pilares y queremos expandirnos en ella. Actualmente, producimos sistemas de frenado ferroviario en nuestra empresa checa DAKO-CZ». Desde Trilantic, también optan por no compartir comentarios sobre esta información. DAKO-CZ, la punta de lanza del negocio ferroviario del grupo checo, ya colaboró con Talgo en 2020 con el suministro de sistemas de freno completos para los trenes que la compañía española fabrica para Egipto.
La firma checa es naturalmente un proveedor de estos sistemas, que exporta a fabricantes de todo el mundo como la germana Siemens Mobility, la suiza Stadler e, incluso, la india Jupiter Wagons, interesada en participar en la compra de Talgo.