El fabricante vasco de envases de vidrio ha registrado una caída del 9,7% en sus ventas semestrales, hasta 750,1 millones de euros, mientras su resultado bruto de explotación (EBITDA) ha descendido un 4%, hasta 216,1 millones de euros. El EBITDA obtenido representa un margen sobre las ventas del 28,8% y refleja una expansión de 171 puntos básicos sobre el año anterior.
A nivel de balance, la deuda a 30 de junio de 2025 se sitúa en 214,8 millones de euros. Representa un ratio de apalancamiento equivalente a 0,5 veces el EBITDA de los últimos doce meses.
En lo que respecta a las previsiones, Vidrala ha señalado que, «a pesar de las dificultades del entorno macroeconómico, reiteramos las previsiones para el conjunto del ejercicio 2025, que incluyen un EBITDA de 450 millones de euros y una generación sostenida de caja en torno a los 200 millones de euros, cifras sujetas a desviaciones limitadas principalmente debido a las fluctuaciones de los tipos de cambio». La empresa también ha comentado que sigue «firmemente comprometida con nuestros pilares estratégicos de largo plazo: cliente, coste y capital»